Thursday, November 03, 2005

The Strange

Me encanta esta niña. Me recuerda un poco a mí cuando era pequeña: con ese flequillo, rara e independiente como su gato.
La verdad es que yo era bastante rara, y mi madre solía castigarme con salir a la calle a jugar en lugar de encerrarme en mi cuarto, porque sabía perfectamente que ése era mi paraíso, mi refugio.
Me pasaba las tardes enteras leyendo, viendo la tele y escribiendo cosas que hoy me avergüenzan. Luego me convertí en una adolescente juerguista y dejé de hacer muchas cosas que de niña me divertían, para desgracia de mi padre al que, de paso, dejé de idolatrar, por aquello de llevar la contraria al poder.
He aquí alguna de las cosas que se quedaron en la infancia:

Tebeos y cómics. Los devoraba. Se puede decir que aprendí a leer con Mortadelo y Filemón, la Abeja Maya, Zipi y Zape, Astérix y Obélix y Tintín. A los 10 años mi padre me dejaba leer alguna que otra revista de cómics que siempre había por casa, como CIMOC, a través de la cual conocí a autores como Milo Manara. Sí, un poco fuerte, pero yo siempre he sido una chica muy madura...

Películas del oeste. El Western es un género que vuelve loco a mi padre (como veis, fue mi gurú durante mi infancia). Antes ponían mucho estas pelis en la tele y yo las veía todas. Por supuesto, iba siempre con los indios, porque los yankis siempre han sido unos hijos de puta. Con el tiempo empecé a estar hasta la p... de los indios y el séptimo de caballería, así que dejé solo a mi papi lamentándose por los terribles efectos de la revolución hormonal en la niña de sus ojos. La diferencia es que yo he evolucionado y él no. Se sabe de memoria los diálogos. Dios....

Documentales de la 2. Sí, amigos. Mientras España entera echaba la siesta con las explicaciones sobre la cópula de la tortuga mutante (aka Ninja), mi padre (sí, que pasa) y yo veíamos las peripecias de todo bicho viviente con gran atención. Como ya he dicho, el tiempo y las hormonas lo cambió todo.

Pero bueno, a pesar de esta triple influencia, mi desarrollo emocional no se vio afectado. Hoy soy una chica bastante normal y hasta simpática y todo.
A veces