Buenas intenciones
Cuando tenía 7 u 8 años recuerdo que una monja que nos preparaba para hacer la comunión nos explicó una lección llamada "La intención es lo que cuenta". Un niño tenía un hermanito que se quería columpiar y no sabía. El mayor, "con toda su buena intención" le columpiaba y, como consecuencia, el pequeño se descalabraba. Los padres regañarían al mayor, pero Dios no le castigaría porque "la intención es lo que cuenta". Como tenía dos hermanitas a las que con frecuencia lesionaba, la lección se me quedó grabada.
Pero con los años he descubierto que no era más que otra mentira piadosa. La intención no es lo que cuenta, lo que cuenta es el resultado. Y pongo dos ejemplos recientes. El primero, este mismo viernes. Una movida en la empresa nos impedía salir a comer a todos, así que trajeron varias bandejas de sándwiches de Rodilla. Es comida masticada, como dice un amigo, pero comida al fin y al cabo, y estábamos todos hambrientos. Mi ex jefe, para ahorrar tiempo, se puso a cortar las cuerdecitas de las bandejas quemándolas con un mechero. El muy gañán no se dio cuenta de que el papel se había prendido fuego y a punto estuvo de incendiar la fábrica de tornillos. Todo se quedó en un susto, pero algunos sándwiches quedaron carbonizados, para disgusto de los hambrientos, que le dijimos al ex jefe de todo menos guapo, pese a sus buenas intenciones.
El segundo ejemplo lo protagoniza mi propio padre. Con muy buenas intenciones salió a comprar un ramo de flores para mi madre. Era el día de los enamorados. Pero al llegar a la floristería aparcó en el carril bus, lo que le supuso una pérdida de dos puntos del carné y 300 euracos de multa. Caras te han salido las flores, le dijo mi madre.
Como veis, se desmonta la fábula de la monja. A mi padre tal vez no le castigue Dios, pero vamos a ver, ¿cuál es el castigo divino por aparcar en el carril bus? ¿Un cuarto de hora en el purgatorio? Creo que el castigo humano es bastante peor. En cuanto a mi ex jefe, lo de los sándwiches casi no tiene importancia, sólo lo cuento para que veais qué torpón es, porque él va a arder en el infierno por muchas otras fechorías...
El caso es que ya a nadie le vale eso de las intenciones. Y yo me veo en un dilema. Cuando mis amigas la señorita E. y Orujix se pelearon hasta retirarse la palabra para siempre yo, con mis buenas intenciones, dije, "oye, oye, yo me mantengo al margen, yo sigo siendo amiga de las dos". Pero ahora voy a preparar una fiesta especial para unas cuantas chavalas y no sé qué hacer. Las buenas intenciones me llevan a invitarlas a ambas. Pero sé que eso puede tener un resultado desastroso. Que no venga una, que no vengan las dos, que acaben arrastrándose de los pelos, etc. También pudiera ser que se emborracharan y acabaran haciendo las paces, pero no sé por qué me da que eso pasa más en las películas. Así que ya véis para qué sirven las buenas intenciones. Para actualizar.
Sue
Labels: buenas intenciones, monjas, orujix, señorita e.
7 Comments:
"Una fiesta para varias chavalas". Curioso. Jatetú que últimamente me rondaba por la cabeza lo de preguntarle a alguien cuándo se casa alguien y a lo mejor la mejor idea es preguntar por la fecha de la despedida de soltera, y así me orientaba...
Bueno, Hans, me acusan de actualizar poco, pero nadie tiene en cuenta que me he hecho el firme propósito de no emplear nada de lo que rodea a mi bodorrio en el blog, porque no quiero aburrir. Y teniendo en cuenta que ahora empleo el 90 por ciento de mi tiempo libre (y parte del de trabajo) en esas cosas, pues eso, que me queda poco que contar. Pero vamos, que ya te lo explico en un email.
Discrepo en el ejemplo primero (dos hermano, columpio, uno comlumpia y el columpiad se cae). Mas que a buena voluntad suena a vendetta... o quizás y mi lado oscuro que me está jugando una mala pasada.
Y lo de Orujix.... mas de lo mismo.
Que le pregunten a De Juana si su huelga de hambre es perpetrada "con buena intención".
Necesito (o nesecito, como dice mi abuelo) unas vacaciones para equilibrar mi paz interior.
Tus buenas intenciones te honran y te lo digo por escrito porque ya sé que mi cara dice justo lo contrario de lo pienso.
Qué grande eres, Yola. Te has atrevido a dejar un comment, luego te has ganado tu mención específica en el blog. En breve, post sobre tu persona. Pero la próxima vez no te refugies en el economato.
¿Que te casas?
¡Válgame dios!
(Invítalas a las dos, si eres amiga de las dos. La discusión es entre ellas, tú ni entras ni sales)
Sí, Sebastiandell, eso parece. Aunque espero no dar mucho el coñazo de aquí a entonces.
Por cierto, Jose, felices vacaciones.
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