Friday, October 26, 2007

Bajonazo otoñal

El otro día leí en un blog a un tipo que admitía seriamente que no le gusta trabajar. No es que no le gustara su trabajo, que es para lo que estaba preparado, su supuesta vocación, es que no le gustaba trabajar en absoluto y, desde que lo asumió, vivía mucho más tranquilo. La mayoría de la gente dice "me gustaría ganar más", "hacer otra cosa más creativa", "tener un trabajo más relacionado con mis estudios", etc. Pero poca gente admite que no quiere currar en absoluto. Yo sí, pero admitirlo no me hace sentir más tranquila. No quiero tener otro trabajo, es que no quiero trabajar. Pero tengo que pagar la hipoteca. Qué dilema. Benditas hipotecas, que por ellas más de un hijop*ta se libra de una buena h*stia a tiempo.

Para alegraros un poco la vida a los que estéis en el paro...

5 Comments:

At 5:50 PM, Anonymous Anonymous said...

no seas exagerada, que a ti sí te gusta tu trabajo. Lo que pasa es que estoy segura que te habrás peleado, pero ya sabes que se te pasa un poco si das un par de gritos e insultas a alguien en voz alta. Si ya siendo becaria lo hacías en la cara del interesado/a, qué no podrás hacer ahora... un beso, Cler

 
At 10:46 AM, Blogger Sue said...

Gracias por tus ánimos, pero cada vez me gusta menos, te lo aseguro, nena. Ya ni disfruto insultando en voz alta.

 
At 9:44 AM, Blogger Hans said...

'De la hipoteca como argamasa del buen orden social' Niña, gracias por el argumento complementario ("Evitación de hostias empleado-jefe") para un artículo que pergeño desde hace tiempo.

 
At 6:17 PM, Blogger Copycat said...

Amiga Sue, yo también me di cuenta hace tiempo que no me gusta trabajar. Y eso que mi actual trabajo está muy bien, mis compañeros son geniales, mi jefe va a su bola, etc, etc.
Pero, qué quieres que te diga, preferiría dedicar esas 8-9 horas diarias a otras cosas más interesantes.

 
At 1:06 PM, Blogger ATT said...

Yo creo Sue, que eso le pasa a mucha gente.

Yo tengo un trabajo privilegiado: mi vocación, sin jefes, con un buen ambiente, pagado razonablemente....

Y cada mañana juro en arameo antes de ir a currar, y cada mañana pienso en lo mucho que me gustaría ser rica para no trabajar más.

Trabajar es un asco, independientemente del trabajo que tengas.

 

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