Zen de andar por casa
Voy a dar un consejo gratis. Si tienes que trabajar el 20 por ciento del verano non stop, como me ha pasado a mi, te recomiendo dejar la mente en blanco.
Si no piensas que ahí fuera hace buen tiempo, que pagas un panojón por la piscina para luego bañarte dos ratos (o que no te quieres bañar en una, aunque no la pagues) y que estás desperdiciando el verano, te irá bien.
Si no reparas en que hace un montón que no ves a tus amigos, en que pareces un viejo -del curro a casa y a la cama-, en que te gustaría viajar, en que te apetecería un helado o un copazo y en que dentro de cuatro días hará frío y no te habrás dado ni cuenta, puede que sobrevivas con los menores daños mentales posibles. Y llegará un día, como hoy para mi, en el que volverá tu jefa/e de vacaciones y podrás ir a divertirte a tus anchas.
Pero, recuerda, no hay que pensar.
5 Comments:
Qué pulcritud intelectual y espiritual la tuya, Reina. A mí me pasa algo parecido y me limito a cagarme (perdón por la escatología) en todo, ves tú?
Besos & ánimo.
Gracias por los piropos, Hans, pero no sé si es pulcritud intelectual o, directamente, pérdida neuronal. A ver si en lo que me queda de minivacaciones me recupero...
No es mal consejo, pero con este calor se hace dificil no pensar en la playa o la pìscina...
Mis cortas vacaciones se acabaron hace una semana y yo ya estoy mirando cuándo cae el próximo puente. Aplicaré tu filosofía zen a ver si me funciona...
trabajar es para fracasados...y soy un fracasado hasta en el verano...
Un saludo
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