El neng alemán

Sí, sigo viva. No he muerto después de mis primeras fiestas (y lo digo en plural) ya entrada en la treintena. Sobre mi fiesta de cumpleaños ya habló Arbusto en su blog, así que no voy a hablar de ello (os quedásteis con ganas de saber más detalles, ¿eh? Ja, ja, no los vamos a contar, al menos aquí).

Una semana después de mi cumple, un colega de mi curro nos invitó a todos a verlo actuar en un pub del centro. El chico es brasileño, toca la guitarra y su repertorio, cómo no, consiste en música brasileña de los años 80 y 90. Como nos gusta más la fiesta que a un tonto un lápiz, allá que fuimos Arb y yo a ver qué tal y, de paso, a conocer al hermano de otra de mis compañeras, una alemana de las que van cerrando los pubs los fines de semana. El chico estaba de visita y se lo llevó a la fiestuki.

Al principio estábamos todos muy formales, sentaditos y bebiéndonos nuestras copas y tal, pero en un descanso del artista pusieron un CD con música medio brasileña/medio tecno (mucha percusión con fondos electrónicos) y aquello fue el desmadre. A todos nos daba un poco de vergüenza bailar porque otra de mis compañeras, también brasileña, empezó a mover las caderas como sólo lo saben hacer en Brasil, y por más que intentaba enseñarnos a los demás, éramos totalmente incapaces.

Lo mejor de la noche vino cuando el chico alemán, grandullón y muy pachorra él, se acercó y empezó a bailar como el neng de Castefa. Mi teoría es que en cuanto oyó los sonidos tecno debió pensar: "Esto si me mola a mí, que me recuerda a las raves que me corro yo allí en Berlín, troncos".

Hablando de música y de bailes, Arbusto encontró el otro día este vídeo en youtube que no tiene desperdicio. Si alguno de vosotros es de los que piensan que el vídeo de Outkast mola, a partir de ahora no sólo os gustará este más, sino que querréis alistaros en la Armada de EE.UU.