Variedades
Hoy he leído varias cosas que me han llamado la atención, por decirlo de alguna manera, y aunque habéis sido niños malos y no me habéis dejado un p*** comment en el post anterior (sólo el Ratoncito Pérez ha tenido ese detalle), aquí os dejo una nueva entrada...
Remedios mágicos. Noticia en elmundosalud.es. Titular: "Los beneficios de los antidepresivos en niños y adolescentes supera los riesgos". Subtítulo: "Menos del 1% han tenido ideas de suicidio y ninguno ha conseguido consumarlo". Claro, entonces no hay ningún problema en dar a los niños pastillas verdes, rojas y amarillas, que es mucho más rápido y cómodo que tratar de averiguar de dónde le viene la depresión a la criatura. Las pastillas no van a evitar el divorcio de sus padres ni que sus compañeros le den de hostias todos los días en el recreo. Por ejemplo.
Remedios mágicos. Noticia en elmundosalud.es. Titular: "Los beneficios de los antidepresivos en niños y adolescentes supera los riesgos". Subtítulo: "Menos del 1% han tenido ideas de suicidio y ninguno ha conseguido consumarlo". Claro, entonces no hay ningún problema en dar a los niños pastillas verdes, rojas y amarillas, que es mucho más rápido y cómodo que tratar de averiguar de dónde le viene la depresión a la criatura. Las pastillas no van a evitar el divorcio de sus padres ni que sus compañeros le den de hostias todos los días en el recreo. Por ejemplo.
Ironías. El que sí necesitaba tratamiento era el surcoreano de 23 años que el lunes se cargó a 32 personas en EE.UU. Quién le iba a decir al profesor Liviu Librescu, una de las víctimas, que después de sobrevivir a los campos de concentración nazis y huir del régimen de Ceaucescu iba a morir asesinado por un loco en el país de la libertad. Sí, ya sé que los supervivientes del holocausto también tienen que morir como cualquier hijo de vecino, pero lo más normal es palmar de una enfermedad o un accidente, no acribillado por un perturbado.
Cuento de hadas. Las que tampoco tienen los pies en la tierra que digamos son las chicas que sueñan con casarse en Disneylandia con un vestido de novia como los de las princesas de los cuentos. Doy por hecho que son ellas, y no ellos, las que llegan con la genial idea de celebrar su boda en el marco incomparable que les ofrece el mundo Disney, un mundo que, por salud mental, debería dejarse antes de los 12 años. Por cierto, aparte de la Sirenita, la Bella y la Bestia y otros personajes más contemporáneos, ¿a los niños de hoy les gusta el pato Donald, Pluto y todos esos personajes clarísimamente de otra era? En fin, "que viva la cursilería", dirá Disney cuando haga caja.
La India es m*****. Lo he dicho siempre y lo repito cada vez que leo noticias como la última de Richard Gere, que el pasado domingo osó besar en la mejilla a la ganadora del Gran Hermano indio y ya hay quien pide su cabeza. Los argumentos: que ha atentado contra la honra de la chica y ha insultado a todo el país con semejante atrevimiento. Los indios, que no tienen otra cosa mejor que hacer, se pusieron a quemar fotos del actor y de su compatriota. En fin, qué se puede esperar de un país en el que aún existe el sistema de castas y en el que nacer mujer es aún mayor tragedia que nacer rata, porque al menos las ratas, por ser animales, son tratados con respeto en la India.
3 Comments:
Respecto a lo de los cuentos de hadas, he leído por ahí que ahora casarse como una princesa ya es una realidad. Resulta que Walt Disney te vende un vestidito por 1.500 o 3.000 eurazos, diseñado por Kristie Kelly e inspirados en Cenicienta, o La bella durmiente...
¿Quién se apunta? :P
Pues no están mal de precio...
Sí, Copycat, India es un horror. Un país donde echan a los muertos en un río y luego se bañan... qué ascazo.
El caso es no dejar títere con cabeza. Cómo se las gasta esta Copycat, señores...
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