Trabajar en sábado

Hoy he tenido una de mis discusiones recurrentes con D. La discusión "a ver quién curra más de los dos". Él sostiene que su vida es más perra que la mía porque madruga y yo no. Y yo le digo que, de acuerdo, que es un lujo despertarse con la luz del sol, pero que trabajar los fines de semana es una putada. Él dice que no es para tanto.

Así lo hemos dejado. Y ahora he encontrado el argumento definitivo para rebatirle. Todo gracias al caso Eluana Englaro. Ya sabéis, la italiana que lleva 17 años como un vegetal, a la que su familia quiere dejar morir y Berlusconi quiere mantener viva. Dejando a un lado el debate ético y la doble moral que supone que sea legal matarla de sed y no enchufarle alguna droga para acortar su agonía, el caso es que "Il Cavaliere" quiere aprobar una ley exprés para que la vuelvan a alimentar. Para ello tiene que reunir al Senado cuanto antes. Lo hará el lunes. Hablando con nuestro fabricante de tornillos en Roma me he enterado de que ayer se especuló con reunir a los senadores hoy sábado, pues, si quieren "salvar" a la tipa tienen que hacerlo cuanto antes. Ha sido imposible.

Así que Berlusca puede desafiar al Poder Judicial, al presidente de la República, cambiar la Constitución, convertirse en un dictador sin complejos y todo lo que quiera. Pero NO PUEDE hacer trabajar a unos senadores en sábado. Hasta aquí llegó su cruzada contra la eutanasia.