Thursday, December 27, 2007

Benazir Bhutto

No sé si con esto que voy a escribir pareceré una cascarrabias, sobrada, abuela cebolleta de menos de 30 o qué, pero hoy he tenido el siguiente diálogo con un becario y tengo que reproducirlo:

-Sue: Han matado a Benazir Bhutto.
-Becario: ¿Quién es ese?
-S: Pero tío, ¿de verdad no sabes quién es Benazir Bhutto?
-B: No, no sé quién es ese tío... en fin... ¿Lo ha matado ETA?

Bueno, pues sólo decir que el fulano tiene 26 palos y dos carreras. Chúpate ésa.

Thursday, December 20, 2007

El mundo del cohecho

Vaya semanita llevamos. El alimento base, el canapé; la bebida, el cubata; el pasatiempo, el marujeo. Entre medias, en los ratos libres, a trabajar. Y el sábado, lotería. Así de dura es la vida del fabricante de tornillos en Navidad. Lo bueno es que ésta también es la época del cohecho. Cada año me convenzo más de que sobre este asunto podría yo escribir la tesis del doctorado que nunca haré. Este año hay novedades:

-La crisis económica se nota, y mucho. Si el año pasado por estas fechas habían llegado 500 regalos a la fábrica de tornillos, este año hay 100. Las cifras son de la recepcionista de esta santa casa.

-El aceite sustituye al vino. Increíblemente, este año aún no he recibido ninguna de las tradicionales cajas de vino y sí un total de ocho botellas de aceite.

-El Exmo. Ayuntamiento de Madrid regaló el año pasado un GPS (no a mi, no confundir). Este año ha optado por un dispensador de cereales. ¿Cómo es posible tal rebaja? ¿Será porque éste no es año de elecciones municipales? ¿O será porque es un poco heavy usar los imupuestos para equipar con un navegador a todos los fabricantes de tornillos municipales? Me inclino por la primera opción.

-Ha llegado el Hombre Cohecho. Este simpático personaje se ha adelantado a Papá Noel y a los Reyes Magos. Se trata de un chavalito que ha sido contratado ad hoc por la fábrica para repartirnos nuestros cohechos. Según parece, estaba feo acumular montañas de regalos en la entrada de la empresa. Daba la impresión de que vivimos muy bien o de que nos quieren comprar, no sé. El caso es que el Hombre Cohecho es ya el empleado más querido por todos, aunque nadie sepa su nombre y aunque vaya a ir irremediablemente al paro en la cuesta de enero. Pobre. Vaya argumento para un melodrama navideño.

Tuesday, December 11, 2007

Más sobre ropa y suerte

Tengo nuevos datos que confirman mi teoría de que algunas prendas dan buena suerte y otras, todo lo contrario. Para que veais que no estoy loca.

-Mi vestido de la mala suerte. Como me ha costado mi panoja y bien bonito que es, cometí el error de ponérmelo de nuevo para ir a currar. Era un día en que estaba mi jefa, luego yo no estaba al mando, y tenía que dedicarme a una labor fácil y nada más. Pues bien, todo se torció, tuve que ir sin previo aviso a la reunión de los jerarcas, que cargaron contra mi y me encalomaron marrones variados. La cosa no fue tan negra como la última vez, pero fue porque llevaba mi...

-Amuleto mágico egipcio. No es más que el típico souvenir que me han traido mis padres hace tres semanas, pero desde que lo llevo parece que todo va un poco más sobre ruedas. Sobre todo si lo combino con...

-Mis bragas de la suerte. Las bragas rojas traen suerte, eso lo saben hasta los chinos, pero claro, no vale comprarte un arsenal del mismo color, sólo unas son las auténticas. Por higiene, y porque perderían su efecto mágico, no puede una ponérselas todos los días, así que hay que reservarlas para los que se presentan muy cuesta arriba. Eso hice el viernes: parecía que no saldría de currar hasta las doce de la noche, pero gracias a las bragas y al amuleto, llegué incluso a cenar con mis amigos. De hecho, llegué en el momento en que traían la comida, lo que resultó muy cómodo para mi, aunque muy coñazo para ellos, que estaban deseando hincarle el diente y tuvieron que detenerse para saludar y hacernos hueco. Ellos no llevaban ropa interior con poderes, está claro.

Pero, ¿qué pasa cuando un día se presenta perfecto? Te crees muy listo y piensas que no te hacen falta prendas amigas. Eso mismo me pasó ayer. Era el primer día de mi supuesta semana de vacaciones (que pasaré en Madrid por obra y gracia del jefe de D., que se ha roto un hueso). Me creía tan invencible que ni siquiera me puse el amuleto egipcio. Pero hasta los mejores días se pueden truncar: apareció una amiga con un problema muy chungo y, cuando la pobre se hubo ido (a las once y pico de la noche), llegó un superinesperado marrón de trabajo y un avinagramiento sin igual de mi jefa.

Con estas pruebas científicas cualquiera deja de ser supersticioso.

Wednesday, December 05, 2007

Qué vida más perra

Está claro que el dinero no da la felicidad ni aunque seas un chucho heredero de un buen pellizco de la fortuna de una vieja chocha. Si estás desplumado, no tienes que preocuparte de cuál es el mejor escondite para tu panoja, si el colchón de la abuela o la baldosa suelta del cuarto de baño. Tampoco tienes que ir huyendo de amenazas de muerte como las que recibe el millonario "Trouble", ese perrucho tobillero pijo que ha tenido que huir de sus enemigos cambiándose de nombre y todo.

La noticia está plagada de perlas, desde luego, pero lo que más me interesa es precisamente lo que no cuentan, es decir, ¿cómo recibe una mascota amenazas de muerte? ¿Alguien le manda sms que el perro, que ha estudiado en los mejores colegios caninos, sabe leer? ¿Recibe falsos paquetes de Pedigrí Pal con partes de la perra con la que se lió recientemente en un parque (hoy una pata, mañana la cabeza)? ¿O quizá un collage que representa, con bonitos recortes de revistas, la lenta muerte de un perrito blanco con jersey de lana?

Por cierto, el tipo ese que "maneja" la herencia del perro tiene que estar encantadísimo de la vida justificando viajes al Caribe y adquisiciones de joyas y coches de lujo bajo el nombre de "Peluquería canina oriental 'Tu Pelo es Olo'" o "Compra de 200.000 cajas de Scooby-galletas bañadas en chocolate de 24 kilates". Como decían los padres de Macauly Culkin: "Dame el dinero, que yo te lo administro".