Thursday, March 29, 2007

Indignada

Llamadme superficial, pero yo no me indigno por las tropelías sociatas como Arbusto. Tampoco por los gañanes de ZP y, próximamente, Rajoy haciendo el canelo en la tele, como Quic. Yo me indigno por cosas como la que me ha pasado hoy. Resulta que en la fábrica de tornillos han venido hoy unos tipos con cámaras para hacer un vídeo institucional. Hay aquí una repija a la que pagan por organizar estos saraos absurdos. La tía va, viene, hace y deshace, pero ella siempre es divina. Es un decir, porque es enana, feotona y talludita, pero tiene ese gesto displicente tan de la Moraleja. El caso es que en uno de sus idas y venidas, la pijaza (que casualmente también se llama Sue) ha acudido a mi jefa, Mariví, y le ha dicho "te necesito para grabar un plano". Mi jefa se ha dado la vuelta y entonces SueMala la ha mirado con horror, porque le había salido un herpes en la boca. "Ogh, no, no, mejor no, que mira cómo tienes la boca. Pero necesito a una chica". En ese momento yo era la que estaba más cerca y mi jefa ha dicho, "pues Sue".

Entonces la tía me ha mirado y ha dicho "no". Así, por las buenas. Es cierto que yo estaba poniendo, a la vez, un gesto de horror por la propuesta, pero está feo llamarte ídem a la cara. Y yo que siempre me había creído guapa. En fin, menos mal que tengo una personalidad arrolladora. Además, yo tengo a D. (él también está indignado) y ella, en cambio, según ha confesado, duerme con dos perros.

Tenía bastantes más cosas que contar, como la historia del politono de móvil que hace crecer las tetas, pero lo tenemos que dejar para otro día, que me voy a casita.

Sunday, March 25, 2007

Sevilla

Hola a todos. Acabo de regresar de Sevilla, donde he pasado un fin de semana muy agradable y bastante alcohólico. No puedo marcarme una entrada larga porque estoy utilizando el portátil de los pin y pon de mi hermana, que tiene las teclas muy pequeñas y yo, los dedos como morcillas de Burgos. Sólo digo una cosa (y que me perdonen mis ilustres lectores sevillanos con clase). ¿Si el sevillano medio es tan gracioso, por qué les falta tanto sentido del humor y se enfadan cuando les dices "arsa, quillo, arriquitaun"?

A ver si puedo seguir contando mañana mis peripecias en el cortijo. Buenas noches, chatos.

Labels: ,

Thursday, March 22, 2007

Mi cumple

Efectivamente, amigos, como reza el título de este post, hoy es mi cumple. Tengo 30 tacazos, aunque no se note porque, según cuenta la leyenda, Copycat tiene un pacto con el diablo y los años no pasan por ella.

Pues sí que pasan, sí... Yo me siento una veinteañera, pero soy consciente de que una ya no está para muchos trotes. El otro día, sin ir más lejos, me acordé de cuando era pequeña y me daba volteretas en la cama hacia delante y hacia detrás como si fuera de goma. A ver, no eran volteretas en el aire, sino apoyando la cabeza en el colchón. Lo confieso: con 15 años en cada pata traté de hacer el intento (hacia delante, que es más fácil) y me salió un ejercicio tan "grácil" como los de Nadia Comaneci (la de Cuenca, digo). Cuando empecé a probar la voltereta hacia atrás casi me parto las cervicales, así que lo dejé estar, que una ya no está para tonterías.

También recuerdo que, siendo niña, me reía de mi madre porque corría de una forma muy cursi, como para no despeinarse. Años después, cada vez que tengo que echar una carrera para pillar el bus o lo que sea, me veo desde fuera corriendo como mi madre, agarrando el bolso y dando saltitos de una forma muy mariquita. Pa' lo que hemos quedado...

Eso sí, cuando en la carrera participa Arbusto me sale la vena competitiva y ni peinado, ni bolso, ni nada, que lo importante es humillar a quien ha dejado su sangre nada menos que en el Olimpo de los Dioses (eso que lo cuente él).

Y así con todo, porque no me digáis que a esta edad alguno de vosotros sería capaz de pasar la tarde entera jugando a pillar y saltando a la comba y llegar a casa frescos como lechugas. Y eso que yo ni comía bollycaos ni me daban Actimel con L-Casei Inmunitas.

Wednesday, March 21, 2007

Berlín

Acabo de volver de Berlín. Me fui ayer y he vuelto hoy, pero con unas horas ya me he formado una opinión de esas para comentar sin saber en las tertulias. Me ha parecido una ciudad muy chula para vivir, si no fuera por el frío y por el desagradable detalle de que todo el mundo hable en Alemán. Por los periódicos no me he enterado de ninguna noticia (he mirado los santos, como con el Diez Minutos), pero sí de una peculiaridad del idioma que me ha hecho pensar que son muuu tontos. En alemán hay que escribir en mayúsculas todos los sustantivos. Hay que ver.

Por lo demás la ciudad es de estas que de puro feas son bonitas. He cometido el error de hacer una hora de cola a la intemperie para ver la cúpula del Reichstag que hizo Norman Foster, muy bonita, pero ninguna cúpula merece una hora de cola. El gañán de la entrada no nos ha dejado pasar ni siquiera al hall mientras esperábamos, pero claro, tampoco tuvieron piedad de los judíos que metieron en campos de concentración.

Por lo demás, lo más auténtico me ha parecido la arquitectura comunista de muchas partes de la ciudad, torre de la tele incluida. Cuando digo auténtico quiero decir que es algo que no encuentras en todas partes y que realmente hay sitios donde parece que estamos en 1980. Lo que menos me ha gustado es una tienda absurda del Ampelmann, que es el muñecote del semáforo que tenían en Berlín Este y que aún está en muchos semáforos. En la tienda tenían todo tipo de merchandising de un monigote que sólo se diferencia del nuestro en que lleva sombrero y está un poco más gordo. Además de los consabidos camisetas, bolsos, chapas, libretas, etc., a precios astronómicos, había cositas para el coche, como alfombrillas, que tenían su gracia. Pero es que también había toallas bordadas con el Ampelmann dichoso. Por favor, ¿hay alguien tan gilipollas? Parece que sí. Pero vamos, que no son los únicos souvenirs comunistas que hay, supongo que hay muchos los nostálgicos (algunos reconvertidos en fachas, como alguno que yo me sé).

Comer es bastante más barato que en Madrid y, por lo que se ve, la vivienda es mucho más barata. En lo demás, ahí ahí. Vente p'Alemania, Pepe.

Y, por último, Easyjet me ha gustado. Es tan cutre como el resto de aerolíneas baratas, pero priman la puntualidad y me hace gracia el sistema "marica el último" para pillar asiento. Además, está en la T1, lo que es de agradecer.

Sí, también he "trabajado", pero no creo que os interese mucho. Ahora me voy a Sevilla, ya os contaré qué tal.

Labels: ,

Wednesday, March 14, 2007

Homenaje a Yola y una breve reflexión

Hay muchos amigos, conocidos y gente divertida sobre la que no he escrito nunca o casi nunca. Algo hay que dejar en nevera, digo yo. Pero el otro día mi amiga Yola me reprochó que nunca hablara de ella y sí de Orujix y de la Señorita E. Bueno, no fue un reproche, porque Yola (o Desdeleconomato, como se hace llamar ahora) no reprocha nada, porque tiene una clase que no se puede aguantar. El caso es que desde entonces la tía se ha tirado a la piscina y ha pasado de lectora a comentarista del blog, con lo que se ha ganado un homenaje. Así que voy a comentaros algunas de las cosas por las que Yola es una grande.

-De mis amigas, es con diferencia la que más entiende de moda y la que tiene más clase vistiendo.

-Es un pibón (con "b"), pero de los que caen bien. Además es lista. Un día de estos haré un listado de pibones majos y zorrupias. Quien no vea la diferencia es que está ciego.

-Es la única persona que conozco que reconoce qué colonia llevo puesta y sabe apreciarla.

-Me regaló un collar muy chulo una noche de borrachera.

-Me ha llevado al curro (cuando curraba conmigo) más de 1.800 veces. Y a casa, entre ella y su churri, cuestión de 300.

-Conoce a los que retocan las portadas de una conocida revista y luego te cuenta de dónde le han cortado a cada una de las pelanduscas que salen en top-less. No creáis que todo es tripa y culo: a muchas les recortan los brazos.

-Si algún día le invitáis a cenar y pone cara de asco no os preocupéis: es la cara que pone cuando le gusta algo, no es coña. Esto último no es muy de homenaje, pero es peculiar.

Y muchas cosas más, así que, ¡viva Yola!

Y ahora, una pequeña reflexión que no tiene nada que ver. Cuando tenía entre 12 y 16 años mi actividad favorita era hablar por teléfono. Me podía pasar horas. Cuando se inventaron los móviles, algo fuera de mi alcance, envidiaba a los yuppies que lo tenían. Si entonces me hubieran dicho que iba a tener un curro que consiste en un 90 por ciento en hablar por teléfono y que iba a estar pegada al móvil todo el santo día, hubiera saltado de alegría. Si, encima, me hubieran dicho que iba a viajar gratis, ni te cuento. ¿Por qué entonces estoy tan harta de los subnormales que hacen que me salga humo por la oreja izquierda todo el día y me da tanta rabia el viaje de la semana que viene a Berlín, con salida a las 645 a.m.? Si alguien tiene la respuesta, que me la dé, por favor.

Sunday, March 11, 2007

55,6

Es posible que alguien no entienda el título de esta entrada, pero ya me encargo yo de aclararlo: quiero compartir con mis hordas de lectores lo que he visto nada más levantarme y lo feliz que me ha hecho. Peso 55,6 kilos, lo que me aleja de la categoría de "chaparrita" y me acerca a la de "pibón". Para celebrarlo me he comido unas decenas de chuletas de cordero, pero esa es otra historia.

Ser delgado es una alegría muy grande para casi todo el mundo. Pero, ya que hablamos sobre este tema, llevo tiempo pensando que hay algunas actividades en esta vida que, no se sabe muy bien por qué, se le dan mejor a los gordos. La clásica es cantar ópera. Y luego hay otras evidentes, como ganar concursos de comer churros con chocolate (siempre quise participar en el de mi barrio, nunca me dejó mi madre: de ahí mis 55,6) o tirar de un camión con los dientes.

Pero hay otra actividad que, en apariencia, no tiene nada que ver con la grasa y que es casi un coto privado de los gordos. Me refiero a jugar a los dardos. Algunos de vosotros no sabréis que soy miembro de un equipo de dardos electrónicos. Como soy suplente, porque soy mala y miope, en los campeonatos me ha dado tiempo a observar mucho. Y me he dado cuenta de que los gordos son los cracks. Si te toca jugar contra un equipo todo de gordos, ponte a temblar. Eso es algo que nunca había comentado con nadie porque es de todo punto irrelevante. Pero el otro día me encontré con la demostración histórica de que mi sospecha era cierta: Enrique VIII, célebre gordo, introdujo los dardos en Inglaterra. Qué cosas, eh? Bueno, no se me ocurre nada más que hagan bien los gordos, así que me quedo muy contenta con mi nuevo peso.

Sue

Labels: ,

Monday, March 05, 2007

Buenas intenciones

Cuando tenía 7 u 8 años recuerdo que una monja que nos preparaba para hacer la comunión nos explicó una lección llamada "La intención es lo que cuenta". Un niño tenía un hermanito que se quería columpiar y no sabía. El mayor, "con toda su buena intención" le columpiaba y, como consecuencia, el pequeño se descalabraba. Los padres regañarían al mayor, pero Dios no le castigaría porque "la intención es lo que cuenta". Como tenía dos hermanitas a las que con frecuencia lesionaba, la lección se me quedó grabada.

Pero con los años he descubierto que no era más que otra mentira piadosa. La intención no es lo que cuenta, lo que cuenta es el resultado. Y pongo dos ejemplos recientes. El primero, este mismo viernes. Una movida en la empresa nos impedía salir a comer a todos, así que trajeron varias bandejas de sándwiches de Rodilla. Es comida masticada, como dice un amigo, pero comida al fin y al cabo, y estábamos todos hambrientos. Mi ex jefe, para ahorrar tiempo, se puso a cortar las cuerdecitas de las bandejas quemándolas con un mechero. El muy gañán no se dio cuenta de que el papel se había prendido fuego y a punto estuvo de incendiar la fábrica de tornillos. Todo se quedó en un susto, pero algunos sándwiches quedaron carbonizados, para disgusto de los hambrientos, que le dijimos al ex jefe de todo menos guapo, pese a sus buenas intenciones.

El segundo ejemplo lo protagoniza mi propio padre. Con muy buenas intenciones salió a comprar un ramo de flores para mi madre. Era el día de los enamorados. Pero al llegar a la floristería aparcó en el carril bus, lo que le supuso una pérdida de dos puntos del carné y 300 euracos de multa. Caras te han salido las flores, le dijo mi madre.

Como veis, se desmonta la fábula de la monja. A mi padre tal vez no le castigue Dios, pero vamos a ver, ¿cuál es el castigo divino por aparcar en el carril bus? ¿Un cuarto de hora en el purgatorio? Creo que el castigo humano es bastante peor. En cuanto a mi ex jefe, lo de los sándwiches casi no tiene importancia, sólo lo cuento para que veais qué torpón es, porque él va a arder en el infierno por muchas otras fechorías...

El caso es que ya a nadie le vale eso de las intenciones. Y yo me veo en un dilema. Cuando mis amigas la señorita E. y Orujix se pelearon hasta retirarse la palabra para siempre yo, con mis buenas intenciones, dije, "oye, oye, yo me mantengo al margen, yo sigo siendo amiga de las dos". Pero ahora voy a preparar una fiesta especial para unas cuantas chavalas y no sé qué hacer. Las buenas intenciones me llevan a invitarlas a ambas. Pero sé que eso puede tener un resultado desastroso. Que no venga una, que no vengan las dos, que acaben arrastrándose de los pelos, etc. También pudiera ser que se emborracharan y acabaran haciendo las paces, pero no sé por qué me da que eso pasa más en las películas. Así que ya véis para qué sirven las buenas intenciones. Para actualizar.

Sue

Labels: , , ,