Thursday, January 29, 2009

Así aprenderán

A mí, oír o leer este tipo de noticias me enciende la sangre. Un grupo de chicos/as deciden asaltar a un repartidor de pizzas, robárselas y zampárselas alegremente en un parque. Luego llega el juez, trata el asunto como "robo con violencia" y los mete en prisión preventiva, donde siguen desde el pasado 28 de diciembre.

¿Sabéis qué? Se lo merecen. A ver si con el sustito dejan de joder al personal y ya no se creen tan graciosos. Es que me los imagino en el parque comiéndose las pizzas y diciendo: "Jijí, jajá, qué gamberretes somos, qué susto se ha llevado el pringado del repartidor, cómo se ha pirado cagando leches, jojojo". Pues hala, a la trena, imbéciles. Que no digo yo que no sea una medida desproporcionada, pero después de este mesecito a la sombra junto con "etarras, violadores y sicarios" ("¡Mami, tengo miedo!") seguro que se lo piensan más a la próxima.

Igual que aquellos otros idiotas, los estudiantes de Erasmus que decidieron robar unas banderas en Letonia y provocaron un conflicto diplomático (aparte de pasar por los calabozos letones, of course). Al parecer, el pasado mes de marzo otros españolitos protagonizaron un episodio similar en Lituania.
Seguro que ya no van robando más bandericas en sus viajes internacionales.

Friday, January 16, 2009

Alguien en la fábrica me odia

No sé si me estoy convirtiendo en una psicópata. Es probable que sí. Pero creo que alguien me odia.

-Sue, mucha gente te odia, ya lo sabes. Llamaste inútiles a los informáticos, echaste la bronca a la becaria, le diste una contestación chulita al jerarca... (Esto es lo que me dijo mi compañero JB cuando le trasladé mi preocupación).

-Sí, pero esta vez alguien chalado me odia.

-¿Cómo lo sabes?

-Me han rayado el coche. Y me han echado un escupitajo en la ventanilla.

-Puede haber sido algún conductor cabreado por tu forma de aparcar.

-Yo aparco de maravilla, chaval. Y no es sólo eso. Hace unos días me pasó otra cosa con el coche. Y esta vez estaba en el propio recinto de la fábrica de tornillos.

-¿Qué pasó?

-Encontré un cartelito escrito con el dedo que decía "Zuzia".

-Hace más de un año que no lavas el coche, Sue. Es normal.

-Sí, es normal ver un coche sucio y escribir algo como "lávame, so guarro" o algo así. Por lo menos es normal para alguien aburrido y no muy escrupuloso con su propia higiene. Pero el que lo hizo sabía que yo era la dueña.

-¿Cómo lo sabes, psicópata?

-Primero, porque puso "zuzia" y no "zuzio", así que sabe que soy una chica. Segundo, porque lo puso con "z", y todo el mundo sabe que ceceo un poco, sobre todo cuando me enfado. Es que cuando era pequeña, a mis padres les hacía gracia y no me llevaron al logopeda. Así que el mensaje era para mí.

-Oh, vaya.

Bueno, y vosotros, ¿qué opináis? ¿Alguien me odia o estoy loca? Y si, como sospecho, alguien me odia, ¿qué puedo hacer para encontrarlo y aniquilarlo?