Saturday, June 30, 2007

Robar une mucho

El jueves, que no trabajé, D. y yo fuimos al Ikea. Íbamos a por unas lámparas y un armario y, en su lugar, compramos una silla, unos albornoces, un reloj y alrededor de una veintena de objetos domésticos variados. Nos pasamos allí toda la tarde. Todo muy tópico Ikea, hasta las protestas de D., ya cargando el coche, porque habíamos comprado todo tipo de cosas inservibles y no lo que andábamos buscando. En fin, es un poco quejica, aunque bien que disfrutó comprando nuestras enésimas hieleras de puzzle (copiadas de Quic y Att).

El caso es que, para quitar hierro al asunto, ya camino de Madrid, le pregunté "¿A ver, cuánto ha costado todo? ¿150 euros?" "Yo qué sé, si has pagado tú". "Pero, ¿qué dices?" "Yo sí que no he pagado" "Pero la cajera ha pasado todos los artículos, alguien ha tenido que pagar..." Sí, quizá alguien tuvo que pagar, posiblemente los siguientes clientes, pero el caso es que nosotros, se puede decir con todas las letras, cometimos un robo involuntario, pero no por ello menos provechoso.

Cuando descubrimos nuestra fechoría todo cambió. D. empezó a decir "¿por qué no has cogido esa alfombra que te gustaba? ¿Y por qué no hemos cogido 20 hieleras de puzzle?" Y del medio cabreo pasamos a la risa descontrolada y en seguida llegamos y nos pusimos a buscar sitio para todos nuestros nuevos y flamantes trastos, que desde entonces miramos con bastante más cariño.

Es lo que tiene, que robar une mucho a una pareja. Pero, como somos buenos y no nos sentíamos nada orgullosos de haber robado en seguida nos pusimos, todo muy tópico también a recordar vagamente documentales de explotación infantil y tal. "¿No era el dueño de Ikea uno de los más ricos del mundo?" "Sí, sí, y, ¿no era el mismo que tenía a un montón de niños malasios encerrados en un taller haciendo muebles?" "Sí, ya me acuerdo, además es resposable de las mayores talas de árboles, para hacer sus mesas jokkmok".

Nos hicimos una pedazo de cena (perritos estilo Ikea, con pepinillos y cebolla) y nos fuimos a dormir con la conciencia anestesiada que daba gusto.

Tuesday, June 26, 2007

Una reflexión que hago

La simpatía está sobrevalorada. La antipatía también, ojo, que hay gente que parece lista sin serlo sólo por estar todo el día con pose borde y cara de vinagre, que de tanto arquear las cejas les va a dar algo. Pero la simpatía es como la buena presentación en los exámenes del colegio: un recurso para los que no tienen nada más que ofrecer.
Por supuesto que con los coleguitas y compañeros de copazos, incluso con la familia, hay que ser simpático, lo contrario es amargar la vida a la gente y le estaría bien empleado a cualquiera que le mandaran a la mierda si no lo es. Pero ¿por qué tengo que ser simpática con la jefa de fabricantes de tornillos para que me dé una plaza de aparcamiento? Yo creo que debería ser simplemente correcta y decir "buenos días, observarás que, pese a que me corresponde, no tengo plaza, así que a ver cómo lo solucionas". Pues parece ser que no. Aquí si no le das palique a las burócratas ninfómanas y a los informáticos del demonio no te comes un colín. Hay que joderse.

Tuesday, June 19, 2007

Lenguaje gañán

Una de las cosas por las que me gusta La Hora Chanante es porque me recuerda mucho al pueblo de mis abuelos. Allí no se apodan "Pataliebre", ni las cosas graciosas son una risión (se dice "un panzón de reír"), pero la forma de ser de los gañanes es igual en todos los pueblos de este nuestro bello país.

Lo malo es que ahora lo veo todo desde un prisma chanantiano, lo que me lleva a situaciones bastante incómodas. El otro día, mis abuelos estaban hablando de sus achaques y sus visitas al médico, y cada vez que decían la palabra "ambulatorio" a mí se me escapaba la risa. Tuve que irme porque mi abuelo empezaba a mirarme mosqueado...

También le oí decir a una vecina que su hija tenía nuevos "alquilinos" en el apartamento de la playa, así que me metí corriendo en la casa para que no se me oyeran las carcajadas.

Bien mirado, tiene razón el gañán al decir que porque hablen distinto no significa que sean tontos(y a lo mejor lo que pasa es que te llevas una hostia!), porque la gente de pueblo aplica una lógica aplastante en su peculiar vocabulario. Véase, por ejemplo, "esparatrapo", "andalia" (¿a que no la habíais oído?) y "alquilino". Aunque lo de "indición", "otobús" y "cobete" no sé de dónde viene...



Sunday, June 17, 2007

Fin de la liga

¿Un post futbolero en Desdemitejado? No, no os asustéis. Lo que ocurre es que hoy estoy currando y, como todos los domingos, me molesta bastante que haya un montón de personas (99 por ciento varones) frente a las teles de la fábrica de tornillos, embobados con deportes variados, y a los que nadie recrimina por ello. Cuando alguien mete un gol está permitido pegar un alarido salvaje, sin importar si el compañero (o más bien compañera) de al lado sí está haciendo algo útil y sin pensar en si le puede molestar. Con el fútbol no hay clases, el jerarca y el becario se abrazan como si fueran coleguitas de toda la vida. En fin, un horror total.

Tengo muchas cosas malísimas que decir sobre el deporte en los medios (y que me perdone Quic). El problema principal es que todo el deporte está pensado y presentado para hombres, mayormente heterosexuales. ¿Os habéis fijado en que, en las secciones de Deportes de los periódicos, apenas salen mujeres? Perdón, sí salen algunas, sobre todo tenistas con minifalda o Gemma Mengual en la pasarela Cibeles. Y sobre todo si en un descuido se les ve el culo, las tetas o algo. Un puto, puto horror, los deportes.

Luego, los comentarios del fútbol no pueden ser más barrocos y más ridículos. ¿No es absurdo llamar "cancerbero" a un portero? En la mitología griega, el cancerbero era un perro de tres cabezas que guardaba la puerta del infierno, o algo así. ¿Qué tiene eso que ver con Iker Casillas? Otras veces, en lugar de cursiladas, los comentaristas recuperan el lenguaje de niños de EGB en el recreo. Yo he llegado a oír en la radio "de portería a portería, guarrería". Vamos, y no les da vergüenza.

De todos modos, el deporte tiene sus cosas buenas. He oído que hoy acaba la liga. Pensaréis que estoy contenta. Pues no. A partir del próximo domingo se llega la sempiterna sequía informativa del verano. Lo que significa que, a partir de la semana que viene leeréis o veréis reportajes y noticias como los siguientes.

-Avalancha de medusas en Benidorm.
-Avalancha de algas en Torremolinos.
-Las enfermedades tropicales atacan de nuevo.
-10 años de la muerte de Ladi Di.
-Drogas de diseño en discoteques veraniegas.
-Cuidado con los rayos uva: no todos somos Zaplana.
-Ola de frío en Australia.
-Huracán en el Caribe.
-200 afectados por salmonella en una boda en Badajoz.
-Cómo evitar la samonella.
-Media España arde en un pavoroso incendio.
-Media España, de vacaciones.
-Fiestas populares en media España.
-Media España vuelve al trabajo.
-Media España (infantil) vuelve al cole.
-La depresión postvacacional.
-Etc, etc, et, etc.

Que los disfrutéis.

Monday, June 11, 2007

Luna de miel consumista

En pleno bajón por tener que volver al curro voy a ver si me animo un poco y, de paso, os oriento por si alguno hace un viaje, recordando algunos de los principales artículos de imitación adquiridos en China, ese gran país donde se regatea tan bien y se come tan mal.

-Ipods 8 gigas (3). Precio, 14 euros cada uno.
-Pendrive (o como se diga) 8 gigas (1): 8 euros. A euro por giga.
-Bolsos (6) (D&G, Louis Vuiton, etc). Entre 10 y 20 euros.
-Sandalias (2) (Gucci, etc.) 5 euros.
-Camisas caballero (7) (DKNY, Hugo Boss, etc). 4 euros.
-Polos (3) (Lacoste, Ralph Lauren). 5 euros.
-Pantalón esquí gore-tex (1). 20 euros.
-Chaquetas lluvia con glamour (2) (Prada, D&G): 8 euros.
-Maleta sansonite para transportar parte de la mercancía: 10 euros.
-Relojes (5) (Trolex, Omega, etc.). Entre 3 y 10 euros, dependiendo de sus dispares calidades (desde la chapa hasta el acero).

Y así sucesivamente. Observaréis que D., que era el que no quería comprar, es el que se ha traído la mayor parte del botín. Como decía un manchego del que nos hicimos amigos, "le pudo el ansia", porque nunca lleva relojes ni polos y ahora tiene el armario lleno. Yo tampoco me he quedado atrás y es que ir de compras con panoja y chiquiprecios es una de las mejores cosas que se pueden hacer en esta vida.

Nos jodieron un poco cuando, estando a punto de volver a Madrid pasando por París, un aguafiestas español afincado en Shanghai nos advirtió contra la extrema vigilancia del Aeropuerto Charles de Gaulle y su especial persecución a los imitadores de marcas gabachas. Así que, en vez de dedicarnos a otra cosa, nuestra última noche en China la pasamos quitando etiquetas a las cosas y mezclándolas con ropa vieja y sucia para evitar sospechas.

Por lo demás, el viaje ha sido estupendo: hemos visto la muralla, la ciudad prohibida, los guerreros de Xian, parafernalia comunista, etc, etc, etc. Hemos visto a chinos escupir en la calle y todo eso aunque, paradójicamente, las ciudades están limpias porque pagan a unas pobres viejas para reciclarlo absolutamente todo. La comida ha sido bastante lamentable, pese a nuestros repetidos intentos de comer en sitios "occidentales". Con especial ascazo recuerdo la fritanguilla de escorpiones y caballitos de mar que, por supuesto, no probamos, pero que aún sigue en nuestras pesadillas. En fin, al menos ya sé comer con palillos con más soltura. Además, en Pekín encontramos el único restaurante español que hemos visto, "Tapas", en el que por una vez cenamos como seres normales. El alcohol apenas lo hemos probado porque nos levantábamos al alba para ver más y más cosas y regatear más y más (es alucinante, en cuanto le coges el tranquillo no pagas más de 10 euros por nada). La excepción es la cerveza, que no estaba mala.

Observaréis que no he puesto ninguna foto. Se debe a que la cámara adquirida en el Corte Inglés de Goya a un precio escandalósamente alto sólo para inmortalizar las escenas orientales se jodió el primer día y tuvimos que tirar de cámaras desechables (las cámaras digitales no eran tan baratas).

Bueno, pues este ha sido mi viaje a China. No me puedo alargar mucho más porque ahora no tengo internet en casa y tengo que escribir en el curro, que está feo, Así que no me recriminéis mucho.

Friday, June 01, 2007

Viva la tecnología


Hola, amiguitos. Llevo mucho tiempo sin dar señales de vida, pero entre los preparativos del viaje de vuelta a casa, La Boda (LB, como ya la ha bautizado Quic en su blog) y el curro, todo ello aderezado con el jet lag, no he parado.
Aunque no voy a dedicar el post a LB, sí diré que los novios estaban guapísimos, que LB estuvo muy bien y, a juzgar por lo que vimos al llegar al sitio donde nos daban de cenar, las comuniones hoy en día también están muy bien. Al menos, esa que vimos con señoras bailando tecno y Shakira a una hora a la que ya deberían estar desalojando la zona, hombre, por dios...
Por lo demás, no os creeréis si os digo que desde que Arbusto y yo llegamos a la madre patria, esta servidora no ha visto la calle nada más que para ir a LB. El resto del tiempo he visto la luz que entraba por mi ventana, porque no he salido ni al portal. ¿El motivo? La tecnología. Gracias a esto de Internet, puedo currar a distancia para mi empresa de Kabul, lo cual suena muy bien, ya sabéis: curras con tu portátil sentada en un sillón, con un colacao fresquito que te sirve tu mamá y con todas las comodidades que tiene estar en tu casa.


Pues no. La diferencia horaria con mi lugar de trabajo y el escaso mega que tiene mi conexión impiden que mi día a día vaya como la seda. Me surgen problemas de todo tipo, y no los puedo solucionar hasta que en Kabul no sale el sol y leen mis emails.
Al final me paso el día enganchada al correo electrónico y a mi "escritorio remoto". Y, entre pitos y flautas, mi jornada de un mínimo de 8 horas empieza a contar a partir de las cuatro de la tarde.
Me río por no llorar.