Saturday, November 22, 2008

Una reflexión que hago:

Hay palabras que describen a miembros de un grupo que tienen un significado elogioso para quien pertenece a él y peyorativo para el resto de la humanidad.

Una es "gitano". Un gitano dice "qué buen gitano eres" o "yo soy gitano y vengo a tu casamiento". El resto del mundo dice "vas hecho un gitano" o "A mi no me gitaneas".

Otra es "periodista". Un periodista dice "ese tío es buenísimo, es periodista de verdad" o "es un periodista como la copa de un pino (de qué árbol si no?)". El resto del mundo dice "periodistillas de mierda" o "la culpa la tienen los p*tos periodistas".

¿Por qué será esto? Y no me digáis que lo mismo es con "negro" o "policía", porque no. Hay racistas, sí, pero con gitanos hay muchas más expresiones y frases hechas. Además, los negros tampoco están todo el día diciendo que son negros y que eso es muy bueno. Y con los maderos ocurre igual: si lo utilizas de forma peyorativa probablemente eres un perroflauta o calimochero. El odio a los periodistas está mucho más extendido.

Bueno, es una reflexión de sábado por la mañana aburrido en el curro. No me la tengáis muy en cuenta.

Wednesday, November 19, 2008

Elige tu propia aventura

Si quieres escapar por el hueco de la caverna, ve a la página 67.
Si prefieres enfrentarte al dragón, ve a la página 125.

A mucha gente de mi generación le encantaban los libros de "Elige tu propia aventura", pero a mí me ponían de los nervios. Solo tuve dos, y pedí a mis padres que no me compraran más porque estaba harta de que me mataran.

La primera vez que los tuve en mis manos, me prometí a mí misma no caer en la tentación e ir eligiendo opciones sin mirar antes qué clase de giro daría mi aventura. Tenía uno sobre el espacio y otro sobre la Edad Media y en ambos cascaba a las primeras de cambio: o me atacaban los Orh con sus armas espaciales o una rata me contagiaba la peste bubónica. En vistas de mi gran suerte, opté por romper mi promesa y echar un vistazo a las dos páginas que se me ofrecían para ver si así no me mataban. Sin embargo, al siguiente paso, las dos opciones siempre acababan siendo la misma cosa: muerte o muerte.

¿Cómo podía ser eso? Muy fácil. Después de leer los dos libros de manera lineal -cabreadísima, sin seguir lo de "ve a la página tal"- comprobé que al menos el 80% de las opciones acababan con el prota estirando la pata. Sinceramente, vaya una m*erda.

Friday, November 14, 2008

¿Crisis? ¿Qué crisis?

En estos momentos de crisis mundial, estas son las noticias más leídas por la gente que muy probablemente contesta en las encuestas que su mayor preocupación es el paro, las hipotecas y el precio del pollo.

Arbusto lo llama "evasión de la realidad". Demasiada evasión veo yo en este país...