Monday, January 29, 2007

Si me caso...


El otro día, a Arbusto y a mí nos dio por hablar de cómo sería nuestra boda en el muy improbable caso de que se nos cruzaran las neuronas y nos diera por casarnos. Ambos coincidimos en que sería por lo civil y que reduciríamos al mínimo posible la parafernalia bodil. Al llegar al apartado de la indumentaria, él dijo que se vestiría con un traje de chaqueta normal y corriente. "Tú también irías con un vestidito normal y corriente, ¿no?", me preguntó con el tono del que espera una respuesta afirmativa. "Ni hablar. Ya que digo de casarme, me caso de blanco, no te j***", le espeté.

A partir de ahí surgió la discusión acerca de cómo una persona como yo, antitradiciones, antiparafernalias bodiles y, sobre todo, tímida e incapaz de soportar ser el centro de atención, podía decir tal cosa. "¡Pero a santo de qué te ibas a vestir de blanco!", decía sin dar crédito. "Porque me da la gana. Porque ya que me pongo a organizar un bodorrio -sencillo, eso sí- quiero que en el banquete los invitados sepan que la que se casa soy yo".

Porque vamos a ver... ¿os imagináis una boda en la que la novia vaya vestida como cualquiera de las invitadas? Eso sería un caos, la gente jartándose a comer y a beber y sin saber por quién brindan. En cambio, si vas vestida de novia, no tienes pérdida. ¿Que eso atenta contra mi timidez y contradice mi afán por no llamar la atención? Sí, y qué, me da igual.

La raíz del asunto está en un trauma infantil que tengo desde que mi madre me obligó a quitarme el vestido de Comunión para ir al banquete. Para mí fue un suplicio buscar un trajecito de princesa para la ocasión, así que me sentó como un tiro que mi progenitora se empeñara en que me lo quitara nada más salir de la iglesia. "Te lo puedes manchar", decía. "¡Y qué, si no me lo voy a volver a poner nunca más!", lloriqueaba yo. Al final, mi señora madre impuso su ley y fui al banquete con un vestido de los domingos.

En un momento dado, fui al servicio y me encontré con una niña vestida de comunión con tres o cuatro primos suyos alrededor. "Hola, me llamo Copycat, yo también he hecho hoy la Comunión", le dije (por aquel entonces yo era mucho más sociable). "Sí, claro, y yo que me lo creo", me espetó. "Sí, es verdad, estoy en aquel salón con mi familia", traté de explicarle. "Ya. ¿Y dónde está el vestido, mentirosa?", soltó, y todos sus primos se rieron como alimañas.
En ese momento deseé meterle la cabeza en el váter a esa pequeña hijadelagranp*** con cara de jabalí, pero me contuve porque se supone que había hecho la Comunión para ser una niña buena.

Celebraciones vestida de paisana nunca mais.

Friday, January 26, 2007

Cuanto más primo, más me arrimo

Venga, que ya es la última vez que pego una noticia.


NAT ABUSO-SEXUAL Condenado un hombre por abusar de su primo a quien confundió con su novia Málaga, 26 ene (EFE).- Un hombre de 53 años, M.R.Q.R., ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de su primo, F.C.Q., con quién compartió cena de Fin de Año y al que, aseguró, confundió con su novia tras emborracharse. Según la sentencia, a la que tuvo acceso Efe, los hechos ocurrieron cuando el acusado, un ecuatoriano que reside en Albolote (Granada), fue a pasar la Nochevieja de 2005 en Málaga, donde vivía su primo con su mujer e hijos. Los primos cenaron juntos, se tomaron las uvas y tomaron cerveza hasta las cuatro de la madrugada. Posteriormente descansaron varias horas, hasta que a las diez de la mañana comenzaron de nuevo a beber. Sin embargo, dado el estado de embriaguez que presentaban, decidieron acostarse vestidos en la misma habitación, el procesado en la cama pequeña, y en la grande, su primo. Aproximadamente una hora y media más tarde, el primo se despertó sobresaltado, con los pantalones y calzoncillos bajados y con un fuerte dolor en el ano. Sobre él se encontraba el acusado, a quién propinó un codazo para apartarlo, e inmediatamente se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y salió dispuesto a vengarse de la supuesta afrenta sufrida. Su esposa, que no entendía lo que sucedía, le sujetó con la ayuda de sus hijos y ordenó al procesado que se marchara inmediatamente de la casa. La víctima salió corriendo tras él y logró retenerlo en casa, hasta que llegó la Policía, pero por vergüenza no contó lo sucedido. Cuando el primo recibió asistencia médica, se comprobó que sufrió una fisura del esfínter anal, que corroboró la penetración. El acusado confesó ante la autoridad judicial que "se equivocó de cama a su regreso, cuando se levantó a orinar y había confundido a su primo con su novia". Por estos hechos, la Sección Tercera ha condenado al hombre como autor de un delito de abusos sexuales con el atenuante de embriaguez, y deberá indemnizar a su primo con 6.000 euros por los daños morales. EFE rrm/jrr/jmi K:TRI:JUSTICIA-INTERIOR-SUCESOS,JUSTICIA N:C 01/26/18-13/07

Sue

No puedo con este hombre


Ya me encuentro mejor de mi enfermedad estomacal, gracias a una dieta aburrida e insípida y a renunciar a la tentación de llamar al PizzaHut para cenar.

Creo que sé lo que me provocó este malestar y estos retortijones que he padecido durante dos días: leer este post de Haters, en el que se nombra a Willy Toledo, un actorzuelo al que detesto desde el primer día que lo vi en pantalla. Es el típico patán que se cree que por llevar los rizos largos, barba de cinco días y ropa pseudomodernuki ya es un actor sexy. Con esa cara de trilero no lo vas a conseguir, amigo mío, lo sentimos.

Fue estando en Madrid cuando lo apunté en mi lista negra de personajes más odiados. Arbusto y yo habíamos ido al cine y, estando en la cola para sacar las entradas, nos fijamos en que delante de nosotros estaba Guillermo Toledo con una amiguita. Tras sacar sus entradas, la feliz pareja se fue al mostrador a comprar palomitas. Advertencia: la siguiente transcripción de la conversación puede herir la sensibilidad de las personas con al menos dos neuronas en el cerebro.

Guillermo Toledo: Hola, eeeeeh, ¿me pones unas palomitas?
Estudiante de cine indie lánguido que se saca unas pelillas vendiendo palomitas en el cine (sueña con ser crítico cinematográfico en el futuro): ¿Qué tamaño?
GT: Pues no sé... (Mirando a la chuki) ¿Qué tamaño, nena?
Chuki: Mediano.
GT: Ponme dos medianos.
Vendedor indie: Es que no quedan cartuchos medianos, sólo hay grandes y pequeños (saca un ejemplar de cada uno para que lo vea).
GT: Bah, entonces nada. Gracias, ¿eh?
VI: Nada, adiós.
Vamos a ver, Willy, la próxima vez no te quedes sin palomitas (y, sobre todo, no dejes a la niña sin sus palomitas) y compra un cartucho grande y otro pequeño!!!!
En fin...

Thursday, January 25, 2007

Estar enfermo no mola


Pues sí, amigos, ponerse malo es una m***da, o al menos a mí ya no me hace tanta gracia como cuando era pequeña y me quedaba en casa todo el día (o más) leyendo cuentos y viendo la tele.


En mi pueblo, el médico venía a mi casa, hablaba con mi madre y luego ella me hacía comiditas y me daba las medicinas. Cuando ya eres mayor, tienes que ir tú al médico, soportar unas colas impresionantes mientras te cueces en tu propia fiebre y luego te tienes que hacer tu propia comida (si es que tienes algo en el frigo y ganas de prepararla).


Hacía siglos que no me ponía mala, al menos oficialmente, porque esta servidora ha ido a trabajar con fiebre, dolor intenso de cabeza y espalda y una caja de Termalgin, todo por ahorrarme la espera en una sala llena de viejas que se tiran dos horas con el médico por una simple receta.


Hoy me he levantado fatal del estómago, pero como soy así de asquerosamente gafa y responsable, me he propuesto trabajar desde casa a medio gas. "Total, por un dolorcillo de barriga...", he pensado. Mi teoría era que un dolor de cabeza puede afectar a la concentración, pero si es de barriga, ¿qué puede pasar? Pues pasa que no puedes comer nada y te vas quedando flojo a lo largo del día por la falta de condumio (en el pueblo de Sue, "comijo"). Arbusto se ha preparado una ensalada con atún y palitos de cangrejo, me ha dado envidia, he picado y he estado un rato retorciéndome en el sofá.


Si pillar la gripe o un catarro es chungo, las cosas del estómago son caso aparte, porque encima no te puedes tomar ningún medicamento (sobre todo cuando pasas de ir al médico y no sabes lo que tienes).


En fin, que aquí estoy debatiéndome entre la vida y la muerte, sin fuerzas ni para hacer zapping... ¡Aish, qué bueno es estar sano, aunque sea para currar 9 horas al día!

Tuesday, January 23, 2007

Medidas

No soy dada a pegar noticias sin más, y menos a los temas soeces (este blog es para todos los públicos). Pero, por una vez...

NAT TRIBUNALES-PRUEBA La Audiencia de Jaén autoriza medir un pene como prueba de inocencia Jaén, 23 ene (EFE).- La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha autorizado como prueba pericial la medición del pene de un acusado de tres violaciones y que ha sido solicitada por su abogado defensor para intentar probar la inocencia de su cliente. Ojiffar A. es un nigeriano de 37 años que está acusado de violar a tres mujeres entre 1998 y 2002 y que se enfrentará el próximo 7 de marzo a 30 años de cárcel que le solicita el Ministerio Público por un triple delito de violación y 20.000 euros en concepto de indemnizaciones. Será un forense del Instituto de Medicina Legal el que hará las pruebas necesarias para determinar el calibre y la longitud del miembro con el fin, según el abogado defensor, Amando Moreno, de demostrar que el desgarro vaginal y la hemorragia de una de las víctimas fue fruto "de lo bien dotado" que está su cliente ya que la relación fue consentida. Según el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal, la primera de las violaciones que se le imputan se produjo el 8 de octubre de 1998 y la víctima era una joven iliturgitana, menor de edad, con la que compartía piso. Según el relato fiscal, la joven se negó a mantener una relación sexual con el acusado y éste la violó. Las otras dos violaciones que se le imputan tuvieron lugar en febrero de 1999 con la hermana de su compañera sentimental a la que se encontró en el portal y supuestamente violó, mientras que el último de los delitos se sitúa también en 2002 cuando el acusado, según el fiscal, se encontró con una mujer en un portal e igualmente la violó. EFE pcj/vg/jmi K:TRI:JUSTICIA-INTERIOR-SUCESOS,JUSTICIA N:C 01/23/14-04/07


Por cierto, dejando a un lado la noticia, ¿alguien me puede decir qué es "iliturgitana" y por qué algunos periodistas "de provincias" piensan que es guay saberse los gentilicios de 80 pueblos de la comarca?

Sue

Sunday, January 21, 2007

Una de chapuzas

Hola, amigos. Hoy vamos a explicar cómo colgar un espejo en el lavabo. Para empezar, hacen falta dos personas, chico y chica, y un espejo. El chico llevará el martillo, la chica, el metro y alguno de los dos un rotulador. La blackandecker se la pediremos prestada a un cuñado. Para comprar la broca adecuada, los tacos y las alcayatas, tendremos que pasarnos una larga tarde en el Leroy Merlín mirando tornillos (no de los de la fábrica, de los de verdad). ¿Por qué?, os preguntaréis. Muy sencillo, ya he dicho que hacen falta chico y chica, y de esta tarea se encarga el chico. Si fuera la chica sola, preguntaría al dependiente, diría “póngame los más baratos, por favor” y se iría.

Con todos los elementos, nos pondremos manos a la obra. Lo primero es vaciar el lavabo de cachivaches, como el vaso con los cepillos de dientes, el jabón y esas cosas. Podéis ponerlo encima del váter. Existe el riesgo de que los cepillos se caigan al agua, algo que a mucha gente le da reparo. Pero tranquilos, insistimos en que para esta operación hacen falta un tío y una tía y ésta última se habrá ocupado de cerrar la tapa. Con el metro, mediremos el ancho y pondremos un puntito en el medio con el rotulador. Luego pondremos otros dos puntitos donde van las alcayatas. También hay que medir el alto, o corréis el peligro de ponerlo pegado al techo, lo que es poco práctico, aunque hay a quien le gusta (un inciso: en el Puerta de América una de las habitaciones consiste en una cama redonda roja con un espejo en el techo. No es que lo haya visto yo, malpensados. Pero esto constata lo que ya sospechaba: que de hotel vanguardista ha pasado a picadero hortera en poquísimo tiempo).

Una vez efectuadas las mediciones, el chico procederá a hacer los agujeros. ¿Por qué? ¿Porque los hombres tienen más fuerza o más pulso? ¿Porque les gustan los instrumentos fálicos como la blackandecker? Puede. Pero, sobre todo, porque si lo hace la chica y se carga un azulejo a él no va a haber quién lo aguante. Luego se meten los tacos y las alcayatas. Es imprescindible meter una de ellas torcida hacia arriba.

Hecho esto, llega la fase crucial: colocar el espejo. Primero lo intentará el chico solo con la chica mirando entre el espejo y la pared para guiarle y que lo coloque bien. Como no funcionará, el segundo intento lo harán los dos, sujetando cada uno por un lado y mirando por el rabillo del ojo. Esta fase es muy delicada y pueden surgir problemas. Las gafas de pasta con patilla gorda están muy bien para aparentar que eres listo, pero cuando se trata de emplear la visión lateral son un incordio. Si las lleva uno de los dos, ahí pueden empezar los problemas. Y pueden seguir cuando los dos se den instrucciones confusas, cada uno tire para un lado y suene a cristal roto. Si esto ocurre, es probable que una esquina del espejo haya quedado destruida (en el lado del chico).

Pero tranquilos, que hay solución. En primer lugar, no es recomendable clavar el cristal roto a tu pareja ni a ti mismo, aunque sea el primer instinto. Con unos cuantos juramentos hay más que suficiente. Luego nos fumaremos un pitillo y saldremos a la calle a pensar. Al cabo de un rato se os habrá ocurrido a vosotros solos: id al Leroy Merlín, comprad un espejo idéntico, ponedlo sin romper sobre las alcayatas y cubrid el otro con los embalajes del segundo. Llevadlo, entonces, a la tienda indignados y decid que venía roto de serie.

En el próximo capítulo veremos si esta nueva técnica funciona.

Sue

Friday, January 19, 2007

Durmiendo con el enemigo

Hola, sigo viva y dispuesta a soltar una ristra de excusas que expliquen esta intolerable ausencia del blog que -todo hay que decirlo- se mantiene gracias a las actualizaciones de Sue.

Excusa 1: Trabajo un güevo todo el día pegada a la pantalla del ordenador, pero no puedo actualizar desde el curro porque mis consultas en Internet están "monitorizadas". Al llegar a casa, lo último que me apetece es sentarme delante del ordenata a teclear.

Excusa 2: Tengo al enemigo en casa, y me explico. Yo hablo mucho. Bueno, más que hablar, me gusta comentar cosas que he visto o leído, y la mayoría son anécdotas dignas de ser contadas en un blog. Eso estaría muy bien si no fuera porque Arbusto tiene más vicio que yo y está siempre pegado al ordenador, así que actualiza y se adueña de lo que yo le acabo de comentar. Estas palabras son casi textuales mías: "Vamos a ver, querido Robbins. Para empezar, no te hiciste la foto con un político de derechas o de izquierdas, sino con el alcalde de la ciudad de Madrid". Esto es la guerra.


Excusa 3: A veces se me ocurren cosas, pero lo voy dejando tanto que llega un momento en que el tema se queda desfasado. Como la foto de este post. La vi el otro día, pensé en postearla y dedicársela a eljorje (que sé que siente debilidad por las miradas limpias y saludables de las gemelas Olsen, jeje) y al día siguiente no la encontré. Hoy he encontrado varias fotos, así que me marco una entrada aunque sea para dar señales de vida. Las Olsen, un ejemplo más de juguetes rotos en el mundo del cine/TV. Es lo que tiene hacerse rico y famoso tan joven... ¿verdad, Macaulay?

Tuesday, January 16, 2007

Comprada

Cada día tengo varias discusiones con diversos personajes. D., mis padres, mis hermanas, algún amigo/a, taxistas, compañeros de trabajo (muy a menudo del gremio de los técnicos de sistemas) y otros seres con los que, por cuestiones laborales, tengo que hablar con frecuencia. Una de estas últimas personas es Diana. Es normal que ella y yo discutamos porque yo soy fabricante de tornillos y ella, jefa de relaciones con los fabricantes de tornillos de un ministerio. Si mi móvil suena antes de las 9:00 ya sé que es ella. Si es otra persona de inmediato pienso que alguien ha muerto, porque para mi ese horario matutino es lo que para otros las cinco de la madrugada. Si es Diana respiro tranquila y, eso sí, me resigno a discutir durante una hora porque probablemente he hecho algo que no le ha gustado.

Diana, que tiene hijos de mi edad, tiene la habilidad, como todas las madres, de meter el dedo en la llaga, hacer chantaje moral y dar, como el que no quiere la cosa, donde más duele. Como no es mi madre y yo sé que es su trabajo, normalmente me la suda lo que me dice y me limito a hacer oídos sordos hasta que se cansa de discutir. Pero ayer consiguió lo que en nuestros tres años de entrañable amistad no había logrado: ofenderme. Todo empezó, una vez más, cuando yo hice una cosa que no le gustó. El día siguiente mi móvil no sonó por la mañana. ¿Se estaba volviendo Diana más tolerante con el año nuevo? Yo sabía que no. Si no me había llamado es porque la perra del demonio no había encontrado argumentos para rebatir mi fechoría. Así que, en un ejercicio de masoquismo, decidí llamarla yo por la tarde. La encontré, como esperaba, echa una hidra y comenzamos nuestra sempiterna hora de discusión. Me acusó de falta de rigor en la fabricación de tornillos, de mala persona, de desconfiada cuando ella, que es tan buena, nunca me ha puteado, etc, etc, etc. Todo esto es lo normal, así que yo seguía tan pancha. Pero, entonces, la muy puta encontró el insulto ideal y me insinuó que yo estaba comprada por una gran corporación muy poderosa.

Me quedé muerta. Todo el mundo sabe que soy pobre: no tengo coche, no compro ropa cara (ni casi barata), cojo los libros de la biblioteca, mi ordenador costó 30 euros y bebo garrafón. Lo único que tengo, eso sí, es un piso que sólo puedo mantener a costa de entregar TODO mi sueldo y un poco más a un banco y de rendirle pleitesía eternamente a mi suegra, talmente como si esto fuera Nueva Delhi (aunque lo hago con mucho gusto, que conste). Así que le dije que estaba muy equivocada y que dejara de faltarme al respeto o la iba a mandar a la mierda. Seguimos discutiendo y seguí cabreada.

Pero no sólo me enfadé por lo que me dijo, sino también porque a mi nunca nadie me ha intentado comprar. Y, joder, ya que me van a acusar igual, yo quiero que alguien me soborne. Eso significaría que soy alguien en la vida. Así que desde aquí hago un llamamiento: si alguien quiere ofrecerme dinero o regalos (de jamón ibérico para arriba, por favor) por escribir cosas que le interesen en este blog (una publicidad impagable), que lo haga. Así, además, podré actualizar sin pensar y no tendré que enfrentarme a las duras críticas de mi público, que es cada día más exigente.

Sue

Tuesday, January 09, 2007

Paletismos navideños

Uno de mis propósitos (no sé si para este año o el que viene) es conseguir que Arbusto me lleve a la Universidad de Kabul como conferenciante. Sólo necesito que me paguen el billete de avión (y el de mi acompañante, por supuesto), del alojamiento ya se encarga el propio Arbusto y Copycat. ¿Sobre qué pienso disertar? Eso mismo me preguntó Arbusto. Muy fácil: me presentaré como experta en cómo se retroalimentan los medios de comunicación y la realidad chusca española. Y qué mejor momento para ilustrarlo que la Navidad que hemos dejado atrás.

¿Cuándo empieza la Navidad? En Bélgica, probablemente, empiece el día 6 de diciembre, cuando el barbas ese lleva los regalos a los niños. En Yankilandia empezará después del Día de Acción de Gracias (no soy traductora, pero ¿no sería mejor decir el día del agradecimiento o algo así?) Y en España empieza el día de la lotería, 22 de diciembre. ¿Qué pasa en los medios de comunicación? Mi compañero Topo lo describió muy bien el mismo día del sorteo. Se levantó y dictó: “El titular de la lotería se orquesta en función de dos parámetros, el espacio y el tiempo. Que el Gordo cae íntegramente en Parla, pues titularemos ‘lluvia de millones sobre Parla’. Si sale antes de las 10:30 de la mañana será un ‘Gordo madrugador’. Si sale después, un ‘Gordo perezoso’”. Boquiabiertos nos quedamos quienes estábamos presentes con esta lección magistral de periodismo costumbrista. Escueta y sencilla, pero increíblemente real.

Desde éste pistoletazo de salida vienen muchas informaciones chusqueras y recurrentes, ya que, por una parte, el público lo busca y, por otra, nadie sabe muy bien por qué, estos días, pese a ser hábiles, se paraliza la actividad política y ni un atentado de ETA es suficiente para llenar páginas y páginas en blanco (¿alguien sabe por qué no hubo Consejo de Ministros el viernes 5 de enero, que en el calendario no figura en rojo?). Crímenes en reuniones familiares, atracones navideños, operaciones salida, Ramontxu que no sabe si dar las uvas o no… Y llega el día 28, día de los inocentes. Lo de las inocentadas en los medios de comunicación no es un invento español (hasta hace poco yo creía que sí, nos pega todo), pero aquí lo hemos explotado a base de bien. Ya es una costumbre casi en desuso, pero aún recuerdo alguna anécdota curiosa. Hace pocos años un periódico publicó como inocentada que el Real Madrid iba a vender su estadio. Al día siguiente una señora llamó al redactor jefe de Deportes de ese periódico y le preguntó por la noticia. Al decirle el plumilla que era una broma, la mujer, muy seria le respondió: “tengan más cuidado con lo que publican, porque mi marido lo ha leído y ha sufrido un infarto”. El redactor jefe, acojonado, pidió disculpas sin saber dónde meterse, y entonces la mujer le dijo “¿a que j*de que te tomen el pelo, eh?”

Después del día de los inocentes la cita es con Ramontxu y Anne (por cierto, los últimos rumores fundados descartan el hermafroditismo y apuntan a embarazo) dando las uvas y, al día siguiente… ¿qué pasa al día siguiente? Pues que mientras vosotros dormís la mona o aguantáis la penúltima comida familiar hay plumillas que tienen que rellenar páginas o minutos, depende lo que les toque. Y un clásico del 1 de enero son los primeros bebés del año. Un tema que hace preguntarse a muchos para qué c*ño fueron a la universidad. En el teletipo de Efe sobre este tema de este año (en el que seguro que trabajó un becario resacoso toda la mañana) venía un párrafo matador. Decía algo así:

“En la provincia de Cuenca se produjo una curiosidad: los dos últimos bebés de 2006 fueron dos primos que nacieron con una hora de diferencia y que, además, pesaron exactamente lo mismo: 3,415 kilos”.

Esto es España. Lo más lamentable es que esto no es sólo cosa de porteras y verduleras, sino que hay gañanes, como el ex president Maragall, que cometen la paletada de apadrinar a estos retoños (a los catalanes, no a los de Cuenca, of course).

Nada más. Me salto los Reyes, los roscones más grandes del mundo, las intoxicaciones que producen los mismos y las rebajas porque me alargo demasiado.

Sue.

Wednesday, January 03, 2007

Ser bulímica es un rollo

Ayer comí con Cler, G. y Quic. Comimos una paella lamentable, pero nada que no hubiera probado antes. El veneno no me hizo efecto en toda la tarde y fue a eso de las nueve cuando comencé a sentirme como Foreman cuando se contagia del poli corrupto en House. Así que me fui a casa a duras penas y vomité hasta la primera papilla en varias tandas. Qué coñazo más grande tiene que ser ser bulímica. Después me entró fiebre y dolores por todo el cuerpo, sobre todo brazos y piernas. Hoy estoy en la fábrica de tornillos porque no me queda más remedio, pero no puedo ingerir ni un sorbo de agua y me mareo. D. me ha llamado para ver qué tal estoy y le he dicho que no me puedo largar porque Mariví (mi alter ego) no está ni en Madrid y los demás están casi todos de vacaciones. Le he dicho "aguantaré hasta que me caiga y alguien se dé cuenta de que estoy fatal" y D. me ha respondido "no. si te caes al suelo pasarán por encima de ti y, al cabo de una semana, vendrá una grúa para quitarte del medio del pasillo".

Siento dar la brasa con lamentos lastimeros, pero es que cuando uno está malito necesita quejarse un poco.

Sue