Friday, June 30, 2006

Mundial, multiculturalidad y buen rollo

Pongamos que a mí el Mundial me la trae...

Pongamos que vivo en un país que enarbola con orgullo la bandera de la multiculturalidad y la tolerancia.

Y pongamos que la gente de esta ciudad, a pesar de su diversa procedencia, tiene en común una cosa: no saben relacionarse entre sí, a menos que otros organicen algo para relacionarse.

Ya sé que España se ha quedado fuera del Mundial, pero lo cuento de todas formas. Hace una semana, con la excusa de dicho acontecimiento deportivo, la empresa donde trabajo decidió organizar una comida multicultural con porra incluida. Llegados a este punto, debo añadir que en ese sitio trabajamos personas de 15 nacionalidades distintas, así que la idea era que cada uno llevara alguna comida típica de su país para que todos probáramos la de todos.

Muy buen rollo, sí.

Yo decidí estrenarme en el maravilloso mundo de la cocina española y hacer una tortilla de patatas, algo que no he hecho en mi vida. Por supuesto, dos días antes hice una de prueba en casa, para comprobar que soy capaz de darle la vuelta a la susodicha sin convertirla en huevos revueltos (en la sobrevalorada Casa Lucio hacen algo por el estilo y luego te cobran una pasta gansa, no te j***).

Resultado: un 8,5, porque me quedó un poco corta de sal. La noche de víspera preparé una tortilla con cebolla y otra normal y las guardé en el frigo.

Un exitazo, señoras. Ambas tortillas desaparecieron en la primera ronda, mientras que aún quedaban en la mesa platos asquerosos, como la ensalada de repollo de los alemanes y los noodles de los chinos y los coreanos. ¿Sopa con fideos de aperitivo? ¡Venga, hombre!

Hasta un colega sirio, musulmán para más señas, se atrevió a probar la tortillita con cebolla después de decirle los ingredientes. El muy musulmán no había catado nada por miedo a que algo llevara cerdo y/o grasa de cerdo y no se lo dijeran. Se chupó los dedos, el sirio...

La fiesta culinaria me sirvió para darme cuenta de dos cosas:

1.- La gente tiene pocas ganas de meterse en la cocina. Hubo mucha pizza, mucho donut y mucha galleta del Starbucks.
2.- La gente es muy rata. Nadie se rascó el bolsillo para poner un p*** dólar para la porra.
3.- (Bonus track). El jefe nos regaló a cada uno una banderita de nuestro país para decorar nuestro escritorio. Yo no he tenido en la vida ni una mísera pegatina con la bandera de Ejpaña, así que ahí estaba yo, con la dichosa banderita y sin saber dónde colocarla.
De repente, se me ocurrió ponerla en un sitio en el que "casualmente" tapo a mi compañero de pupitre, un chino gay cuyo acento me pone enferma, aunque no más que su ruidosa y asquerosa forma de sorber fideos delante del ordenador, mientras sigue trabajando.

Aclaro que no tengo nada en contra de los gays ni de los chinos, pero sí en contra de los puercos que hacen más ruido comiendo que un cochino jabalí. He dicho. ¡Viva la bandera ejpañola!

CC.

Friday, June 23, 2006

Una buena mañana

Las mañanas en las que no trabajo suelen ser bastante placenteras, como su propia naturaleza indica, aunque algo solitarias, porque el resto de la gente sí trabaja. Pero la de ayer fue especialmente buena. Me levanté a las 11, leí unos blogs, busqué unas cosas, hice unas llamaditas que tenía que hacer y me fui a la piscina por primera vez en el verano. ¿A qué piscina? Pues a MI piscina, nuevo concepto este. El chamizo que D. y yo pagamos a duras penas, y al que aún no nos hemos trasladado por falta de muchas cosas, está dotado de una pequeña charca azul a la que llamamos piscina.

A la hora que fui no hay casi gente, y aun así ya estába llena. Si bajáramos todos los vecinos a la vez no sé si tocaríamos a un litro de agua por persona, pero me da igual, eso es suficiente para mi. Me gusta el agua, me gusta el color azul, me gusta no hacer nada, leer el periódico y tomarme una lata de nestea, así que para mí es perfecta.

Pero es que, además, mientras disfrutaba de este día en solitario, recibí dos buenas noticias. Sonó el móvil y era del trabajo. Creía que me iban a avinagrar mi supermañana cuando oí la voz de Orujix. No quería pedirme nada, sólo preguntarme cuántas noches he hecho en junio, porque (cuentos asombrosos) ¡nos van a pagar la nocturnidad! Ni siquiera sé a cuánto, pero el solo hecho ya es un triunfo. El día que me paguen también la alevosía me forro.

En esas estaba cuando llegó mi nuevo vecino, VL. Habíamos estado bañándonos a la vez, pero como ninguno de los dos llevaba gafas no nos saludamos hasta que salimos de la charca: miopía y relaciones sociales piscineras, dos realidades difícilmente compatibles. A pesar de que la casa es nueva y que VL es mi nuevo vecino, a él y a su novia los conozco desde hace ya muchos años (seis, para ser exactos). Coincidencias del destino, ahora son nuestros vecinos y les vemos a todas horas: en la compra, en el portal… Así que, bueno, aunque soy tímida y tal, más vale sentarme con él a charlar si vamos a vernos a diario durante los próximos años. Le comenté la primera buena noticia y no daba crédito, porque conoce la cueva de ladrones en la que trabajo. Y, acto seguido, me dio la segunda: van a abrir una boca de metro a escasos 20 metros de nuestro nuevo hogar, y va a ser de la línea 6. Increíble.

A lo mejor mis supernoticias os parecen de segunda, pero a mi me alegraron el día, qué queréis que os diga. Y me he dicho, “voy a contarlo, para eso está el blog”. Me voy otra vez a la piscina, a ver qué saco hoy.

Sue

Wednesday, June 21, 2006

La tiranía de la publicidad


Estoy hasta las narices de ver por todas partes anuncios de Dove en los que esta marca supuestamente defiende los modelos "reales" de mujer.

Mentira.

Desde sus primeros anuncios con chicas entraditas en carnes, con cuerpos que no tienen nada que ver con las medidas 90-60-90, Dove finge estar de parte del 90% de la población femenina, formada por mujeres altas y bajas, barrigonas o culonas, pecosas o blancuchas...

Pero es todo falso. Todas las chicas que salen en estos anuncios son agradables de mirar y tienen cierta armonía... ¿Por qué? Porque ya se han preocupado los de Dove de buscarlas con formas armoniosas, no muy deformes, con bonitas sonrisas y caras simpáticas.

Y, por supuesto, después les han dado un buen repaso con el Photoshop, porque no se ve ni una mísera arruga, ni un mal pliegue en la piel, ni varices, ni celulitis... Y el 90% de las mujeres tienen algo de eso.

A quién quieren engañar...

CC.

Tuesday, June 20, 2006

Un partido visto por tías

Hace poco Copycat recordaba nuestros inocentes comentarios mientras veíamos un partido de fútbol con nuestros santos. Esa escena, con más o menos variaciones, la he vivido mil veces, cuando he quedado en casa de alguien o en un bar con motivos furgoleros. Esas reuniones nunca surgen a iniciativa de una chica, pero, o vives en Lesbos (no en el de ahora, que es un poblacho como otro cualquiera, cuyo principal atractivo es un licor repugnante, sino en el de antigüamente), o acabas por tragarte alguna a lo largo de tu vida.

Ayer fue diferente. Aún estaba trabajando cuando empezó el partido y hordas de vagos encendieron los televisores (sí, hay tele en el curro) y comenzaron a vocear. Me encabroné bastante, pero pude terminar y me fui. Aprovechando que nuestros contrarios masculinos estaban atareados, Orujix organizó en su casa una cena de chicas para seis. Como salimos tarde cogimos un taxi. En el trayecto, cómo no, continuamos escuchando el fútbol. Además pasamos por Colón, donde una «marea roja», que no es la que contamina los mejillones, sino la que forman 300 gañanes sin mucho que hacer, alborotaba. Finalmente llegamos a nuestro destino, nos pusimos unos tintos de verano y un aperitivo y nos sentamos. Nos miramos y nos dimos cuenta de que teníamos que seguir viendo el partido.

A ninguna (bueno, sólo a una y por deformación profesional) nos gusta un carajo el fútbol. Pero, no me preguntéis por qué, pusimos la tele para ver lo que quedaba del partido. Ninguna había visto nunca el fútbol en una reunión sólo femenina. El visionado tuvo notables diferencias con los normales:

-Bajo volumen en general. Como no entendíamos mucho de lo que ocurría, nos callamos y miramos a la tele.

-Goles cantados con efecto retardado. «-¿Qué ha sido eso? -El balón está dentro de la portería, eso es gol ¿no? -Me parece que sí, pero no sé si será fuera de juego [eso lo dijo la listilla]. -Ah, no, que la gente lo está cantando, -vale, vale ¡GOL!»

-Comentarios poco profesionales, pero realistas. «-No sabía que hubiera negros en Túnez -Sí, si los hay, yo los vi en el viaje de paso del Ecuador. -Pero, qué los tienen, para dar patadones al balón y mandarlo a tomar por culo de la portería -Ése ya lo ha hecho tres veces». O «Ese Torres es un poco mongui, ¿no? Además, sólo le mete goles a los equipos malos».

-Preocupación por el estado de ánimo ulterior de nuestras respectivas parejas. Era casi lo que más nos importaba del resultado.

Fue divertido, no estuvo mal. Lo repetiría siempre que no sea más que una vez cada cuatro años.

Sue



P. D. Blogger sigue sin dejarme subir imágenes. Esto es un tostón, que alguien me diga qué hago, por favor.

Sunday, June 18, 2006

Cosas del directo

Para un presentador de telediario o cualquier otro programa en directo, hay cosas peores que quedarse en blanco o que no entre un vídeo.



Como la chica se hace la sueca, os traduciré (tengo una brillante capacidad para aprender idiomas):

"Y esto ha sido todo por el momento. Que pasen un buen fin de sema-- (pfff). Uy, hay que ver esta silla qué ruido hace, ji, ji, ji".

CC.

Thursday, June 15, 2006

El verano ya llegó

¿Os habéis fijado en que todo el mundo, aunque sean viejos de 90 años, se sorprende cuando hace frío en invierno y calor en verano? Todos los años son los más calurosos, más fríos, más nevados o más secos de los últimos 250 años. Cualquier fenómeno meteorológico, por leve que sea, es susceptible de convertirse en apertura del telenoticias de Antena 3, y en las imágenes nunca faltan los ancianos que juran no recordar nada igual en su vida. Lo que pasa es que en cuestión de estaciones, los humanos tenemos memoria de pez. Lo mismo me ocurre a mi. Nunca escarmiento y la llegada del calor me pilla por sorpresa. Me explico: el verano es mi estación favorita. Puede sonar raro, pero firmaría por pasarme todo el año a 40 grados a la sombra. El frío me pone de mala leche y el calor sólo me atonta un poco. El problema es que siempre me olvido de que el verano lleva aparejados unos cuantos coñazos y que hay que prepararse. Un año más, me ha pillado en bragas.

En primer lugar están los inconvenientes físicos. En lo que llevamos de junio me he abrasado y me he constipado. Me quemé este domingo mientras presenciaba una partida de paint-ball. No participé porque creo que no es un juego apto para miopes, pero eso no impidió que sufriera secuelas ((un inciso: a D. le disparaban bolas y no reventaban, sino que rebotaban. El monitor no daba crédito; “este chico es de goma”, me decía. Mucha risa)). Siempre uso una capa de dos dedos de protector solar, pero aún así hoy tengo los brazos como pimientos morrones. Y encima se me quedó la marca albañil. Soy muy contraria a tomar el sol: provoca cáncer y no me da ningún placer. Además, soy caucásica, como dicen los yankis, y eso no va a cambiar por mucho que me ponga. Pero todos los veranos, quiera o no, acabo roja y, entre eso y mi habitual despiste me toman por guiri cada dos por tres. En el trabajo, la cosa cambia. También este año me ha cogido desprevenida la guerra del aire acondicionado. La gente lo pone al máximo y yo amenazo con coger una baja de tres meses por pulmonía. Como los tíos son los más calurosos por regla general (al menos en lo que yo conozco) se salen con la suya. Como resultado, llevo una semana moqueando y estornudando. La clave (tenía que haberlo recordado de otros veranos) es la rebequita raída en el cajón de la mesa.

Pero no sólo estos accidentes meteorológicos me han sorprendido. Cuando hace frío a menudo pienso en las vacaciones. Viajes idílicos en los que D. y yo podamos recuperar el tiempo que no pasamos juntos durante el año. Pero nunca recuerdo que D., cuando llega el calor, se vuelve otro. Está ofuscado, aplatanado y lento. Le agobia todo, suda, lanza juramentos y sueña con viajar a Siberia. A lo mejor tiene algo que ver que, a estas alturas, siga durmiendo con un bonito pijama de invierno a cuadros escoceses… Sí, D. es un misterio, no hace falta que me lo digáis. Pero como no parece ser el único en aplatanarse, me he encontrado con otra serie de pequeños marrones estivales: me he convertido en macroorganizadora. Me he pasado una semana haciendo complicadísimos cálculos matemáticos para cuadrar los turnos de vacaciones de mi sección del curro. Ni un sudoku killer, oiga. Puede parecer fácil, pero teniendo en cuenta que la sección funciona de lunes a domingo y hasta las tres de la mañana, y teniendo en cuenta también la picaresca a la hora de pedir las vacaciones, para arañar días, ha sido un horror y aún no está cerrado. Otra de las cosas de las que nunca me acuerdo es que el verano es letal en mi profesión. Somos como jornaleros del campo, y ya hemos terminado la vendimia, la aceituna y el malacatón. ¿De qué viviremos ahora? Pues de pequeñas chapuzas y de cosillas de las que no nos sentiremos orgullosos. Bueno, aún se puede cosechar algo, pero llegado agosto nos tendremos que agarrar a alguna de esas serpientes del verano que nos acaban saliendo a todos por las orejas.
¿Por qué he hecho yo lo de los turnos? Porque nadie más lo iba a hacer. Orujix se ofreció, pero pronto se dio cuenta de que era incapaz y me pasó el muerto. Igual que me lo han pasado la pandilla de vagos con los que nos vamos a ir una semanita de vacaciones D. y yo. Creo que he consultado todos los alojamientos del lugar en cuestión y he hecho como 25 llamadas en un día. Cler también me apremia para ver si nos vamos a la playa o algo, pero le he tenido que pedir paciencia porque no me veo capaz. Y lo peor es que toda esta gente (los del curro y los amigos) no pararán de quejarse cuando todo esté organizado.

Perdonad por la parrafada. Pensaba aligerarla con fotos, pero blogger no me deja subirlas.

Sue

Tuesday, June 13, 2006

El dedo de Bush



Por una vez, y sin que sirva de precedente, no es Youtube quien ha venido en mi auxilio ante mi falta de tiempo para actualizar. Que sepáis que tengo muchas ideas, que las tengo apuntadas y que en cuanto me deslíe un poco podré hacerlo con más frecuencia.

No sé si alguno de los que leen habitualmente este blog ha visto este documento gráfico alguna vez. Yo, que suelo utilizar Internet para cosas serias (ejem), no lo conocía... y me he quedado pasmada. Definitivamente, este tío es gilipollas.

Según el comentario de uno de los usuarios que ha puesto este vídeo -y que coincide con esta explicación (hay que bajar casi hasta el final)-, el tipo se limitó a hacer un signo de la victoria habitual en algunas "subculturas" de EEUU. En fin, menuda excusa... Menos mal que no era una entrevista en directo, aunque me pregunto cómo han llegado a difundirse estas imágenes. ¿Estará el traidor en los calabozos secretos de la CIA? ¿Se acentuará con los años el careto de chimpancé (ojos-botón incluidos) de este ser de coeficiente intelectual nulo? ¿Lo veremos algún día hacer un calvo en TV para decir a continuación que es el saludo tradicional de los indios de las reservas de EEUU?

De regalo, os pego los comentarios que ha hecho la gente en uno de los vídeos encontrados en youtube. Hala, a practicar inglés para sms.

CC.

PuRiNfReAk (3 months ago)
right back at u george

Kajha (3 months ago)
lol he's a dumbass

thecoop (2 months ago)
Hes a fucking idiot. I hope he gets assasinated and Dick takes one too.

yn8187515 (2 months ago)
George Bush is a fucking fag

Lagwagon555 (2 months ago)
Hahaha hes just a child isnt he. He reminds me of the Curb Youe Enthusiaisam scene when Larry doesnt wanna get in the front seat and Ben Stiller calls him a 'grown man baby'.

imperialcereal (1 month ago)
omg...i can't belive he did that.

arrowroot2 (1 month ago)
new american trends, new styles for presidents

mbwanzer (1 month ago)
that's exactly what he's doing to america...fucking it.

momof2preciousangels (4 weeks ago)
I agree with everyone of these commments.

spiraball (3 weeks ago)
til now i still don't understand how could he won the election. scratching my head.

skuppy (3 weeks ago)
it's called voting fraud, miscounting ballots, destroying ballots, preventing some votes from even happening, creating a false felons list, rigging voting machines, not placing enough machines in certain districts, jamming the phonelines of the democratic party in new hampshire, having a brother as governor of florida, and generally being a massive douche-nozzle.

spiraball (3 weeks ago)
your soo right, during the election. a friend told me someone voted for him already, i said what and he said they still let him vote. i could not imagine.... wtf..

Monday, June 12, 2006

Nadal es un crack


Haré un prólogo a este post para que quede claro: no sigo ningún deporte, aunque Arbusto se encarga de mantenerme al día comentando las últimas novedades en F1, baloncesto, tenis y, cómo no, fútbol. Cuando al chico le apetece comentar alguna noticia interesantísima después de currarse el Marca, el As, el Sport y todo lo que se tercie, suele cogerme a mí por banda y yo hago como que le escucho. Quieras que no, al final se te queda algo.

Tengo constancia de que D. hace lo mismo con Sue. Una noche de borrachera en nuestro piso de Madrid, los chicos iniciaron un campeonato vergonzoso para ver quién de las dos sabía más de F1. Aquello era como un concurso de perros con pedigrí, pero con novias. Entre las preguntas estaban cómo se ponen los coches en la parrilla de salida, qué es una pole, cómo se llama el otro piloto de la escudería de Renault, etc). Por cierto, ganó Sue.

En otra ocasión, vimos juntos un Real Madrid-Barça. Era la época en la que el Barcelona no levantaba cabeza, así que D. estaba muy ufano. Sue y yo nos encargamos de dar el toque femenino a la velada con comentarios tales como:

Sue (con total sinceridad e inocencia): ¿Por qué los del Barça le pasan el balón a los otros? (Seguro que luego D. le dio un premio).

Yo (sobre un jugador que me pareció bastante mediocre): Mira, ése es un pavón.
Arbusto: Bueno, es que es Francisco Pavón.


Una vez aclarada mi ignorancia en temas de deportes, dedicaré este post a Nadal, el p*** crack. El otro día estuve leyendo su blog y me hizo mucha gracia el lenguaje que utiliza. Delata su edad. Eso, y que sigue tomando colacao. Aquí van algunos párrafos:

"Hoy ha ocurrido una cosa graciosa. Se ha acercado un tío a la mesa a hacernos una foto y yo le he preguntado si no era con él con el que ayer me había hecho otra foto. 'Sí -me ha respondido-, pero es que quiero otra más'". (Tiene buena memoria el chico).

"…tengo la impresión de que va a ser un partido difícil contra Djokovic. Los que no sigáis el tenis de cerca es posible que no hayáis oído muchas cosas acerca de él, pero es un jugador muy peligroso, con un juego fantástico, y además no tiene nada que perder. No tiene más que 19 años, de modo que va a ser una de esas raras veces en las que me toca jugar con alguien que es más joven que yo". (Pero si tienes 20 años recién cumplidos, chaval!)

"Al pobre [recogepelotas] le ha dado un pelotazo y os aseguro que una bola de éstas puede hacerte daño de verdad. Estábamos jugando y he visto que estaba sangrando, así que he tenido que parar el partido, he hablado con el árbitro y le he sugerido que se lo llevaran fuera de la pista. Espero que no le haya pasado nada. Probablemente, casi todos los jugadores hayamos sido recogepelotas en un momento u otro, así que les tenemos mucha simpatía". (Pero qué tierno es…)

"Esta noche dan una recepción de IMG donde habrá montones de modelos estupendas, pero, como me van a venir a buscar a las 10.00 para llevarme al club, no voy a poder asistir a esta fiesta porque es necesario que duerma. Mi representante, Carlos Costa, que trabaja para IMG, sí que va a asistir, aunque antes se lo ha dicho a su mujer, así que ningún problema". (Ah, vale, entonces sí. De todas formas, ¿era necesario contar eso?).

"No sigo ningún régimen en especial pero es evidente que tengo que tener cuidado con lo que como. Como pasta, carne y pizzas. Hay una cosa que no me gusta, el tomate. Ni siquiera con la pasta, prefiero comérmela sin tomate. Además tampoco me gusta el queso. (Entonces para qué comes pizza???). Algunos me dicen que ya me gustará cuando me haga más mayor pero, de momento, no me gusta". (“Si es que es un niño”, como dice la madre de Pedrosa).

"Esta noche me he ido a cenar con mi equipo. Ha sido probablemente la primera vez que he tenido reunido conmigo a todo mi equipo al completo: el tío Toni, Juanan, Carlos, un tío de Nike que se llama Tuts y el médico de la Federación Española de Tenis, el doctor Cotorro, aunque nosotros le llamamos Mamelo porque él llama por este nombre, Mamelo, a todos los jugadores del equipo". (Vamos a ver, chico, cuando tienes la oportunidad de llamarle a alguien Cotorro sin que se ofenda, hazlo cada vez que tengas ocasión. Eso sí, sin abusar porque entonces la coña se nota. Ejemplo de lo que NO hay que hacer: “Oye, Cotorro, puedes mirarme el tobillo, que lo tengo inflamado, Cotorro?”).

CC.

Wednesday, June 07, 2006

Un fascista de las pequeñas cosas

ESTA ENTRADA SE AUTODESTRUYÓ POR LA PROPIA SEGURIDAD DE SU AUTORA.
Sue.

Saturday, June 03, 2006

Dios existe


Sí, hoy he visto la luz: Dios existe. Dejad de haceros tantas preguntas sobre su existencia y creed, como yo lo hago desde que hoy ha escuchado mis súplicas.

Resulta que, por causas ajenas a nuestra voluntad, el climatizador de nuestra modesta vivienda ha estado funcionando durante cuatro días seguidos. Todo sería perfecto en estos días en los que aprieta el calor, si no fuera porque el maldito aparato no enfría el aire, sólo lo remueve. Y, para colmo, hace un ruido infernal que me pone de los nervios.

Hace unas horas, Arb y yo estábamos cenando e intentando ver la tele cuando el climatizador de los hue**s ha hecho conato de ir a apagarse, algo que lleva haciendo desde que se conectó como por arte de magia a pesar de que está en off.

Presa de la desesperación, se me ha ocurrido exclamar: ¡Que se apague de una vez, dios mío, que se apague ya!

Ha habido un silencio de unos segundos. Luego otros cuantos segundos más. Y hasta ahora.

Tendré que empezar a desear cosas más serias, a ver qué pasa...

CC.

Thursday, June 01, 2006

Penurias y triquiñuelas económicas

Sí, lo sé, llevo una semana sin escribir una línea. En mi descargo diré que el trabajo me agobia, vaya excusa, pero es verdad. Si bien no me he roto los cuernos a currar, sí he puesto mucho empeño y mucho esfuerzo en algo que al final no me va a servir para nada y eso agota mucho más. No daré más detalles para no aburriros, pero ahora mismo estoy más alienada que el último esbirro de la cadena de montaje del señor Taylor. Este post lo pensaba escribir a final de mes, que venía más a cuento. Ahora estamos a principios, pero como mis cuentas siguen sin sanearse, sigue siendo válido, así que ahí va.

Como muchos sabéis, soy bastante pobre. D. gana un sueldo digno y yo, otro no tan digno, pero un sueldo al fin y al cabo. Pero un señor muy malo del banco nos quita casi todo el dinero nada más ingresarlo y, por varias cuestiones que tampoco vienen al caso, tenemos unos gastos y unas cosas que nos van a hacer nadar en la penuria al menos 29 años más. Uno o dos de ellos realmente chungos. Pero la pobreza aguza la imaginación. Ahí van algunos ejemplos:

-La Feria del Libro. Ha escrito Att que nos encontramos allí el sábado pasado y que D. y yo no parábamos de hacer colas. Es cierto. La explicación es que yo, en mi miseria, ya casi no puedo comprar cosas como ropa o libros, y menos si no son de bolsillo. Hace tiempo que tengo el carnet de la biblioteca. Pero no me quito el gusanillo consumista-literato. Así que aprovecho cuando tengo que hacer un regalo y compro los libros que me gustan a mí, e ignoro a menudo las preferencias del interesado. Como esto está feísimo, trato de disimular. El domingo fue el cumpleaños de mi padre y adquirí “Ensayo sobre la lucidez”. Aprovechando que Saramago firmaba, le pedí que se lo dedicara a mi padre. Eso sí que da el pego. Parece talmente que lo he comprado sólo pensando en él. También compré un libro de viñetas de Forges y, como también firmaba, pues más de lo mismo (aunque al final me harté de la cola y me fui, pero esa es otra historia). En el apartado de Feria del Libro, y aunque no tenga nada que ver, no puedo dejar de mencionar que la cola más larga para conseguir una firma era, con muchísima diferencia, la de Iker Jiménez. Vivir para ver.

-A mi me gusta la gasolina. Como conductora novel que soy, estoy indignada con tener menos puntos en el carnet que el resto de la humanidad y, cómo no, con el precio de la gasolina. Este mes he cogido mucho el coche de mi madre (ya casi mío), en parte por comodidad, en parte por ahorrar en transporte público. Como resultado, se ha quedado tiritando. Mi plan, algo ruin, es decirle a mi padre que el coche hace un ruido raro, no sé qué, para que se dé una vuelta con él y, de paso, llene el depósito. D. me regaña y dice que esas triquiñuelas están bien a los 18 años, no a los 26. Pero tengo argumentos económicos de peso y, al final, le veo contándole el cuento chino a mi padre él mismo.

-Casados por el rito hipotecario. El viernes pasado salí de trabajar y quedé con D. Le di un beso y le pregunté si le apetecía salir o qué. Él me miró con cara de ilusión y me dijo:
-Reina, ¿sabes lo que podemos hacer?
-¿El qué?
-Si te apetece… podemos… ¡Hacer la cuenta de lo que nos va a devolver Hacienda!
Me dolía la cabeza y le tuve que decir que no. Pero esto os da una idea de nuestra miseria. En fin, no os preocupéis. Tanto como se trinca en España, algún día nos enteraremos cómo se hace. Si alguno lo sabe, que lo cuente.

Sue