Friday, October 26, 2007

Bajonazo otoñal

El otro día leí en un blog a un tipo que admitía seriamente que no le gusta trabajar. No es que no le gustara su trabajo, que es para lo que estaba preparado, su supuesta vocación, es que no le gustaba trabajar en absoluto y, desde que lo asumió, vivía mucho más tranquilo. La mayoría de la gente dice "me gustaría ganar más", "hacer otra cosa más creativa", "tener un trabajo más relacionado con mis estudios", etc. Pero poca gente admite que no quiere currar en absoluto. Yo sí, pero admitirlo no me hace sentir más tranquila. No quiero tener otro trabajo, es que no quiero trabajar. Pero tengo que pagar la hipoteca. Qué dilema. Benditas hipotecas, que por ellas más de un hijop*ta se libra de una buena h*stia a tiempo.

Para alegraros un poco la vida a los que estéis en el paro...

Thursday, October 18, 2007

Desdeleconomato se casa

Hola, amigos. Soy consciente de que éste, vuestro blog, está en franca decadencia esta temporada. Con las vidas tan perras que llevamos Copycat y servidora es difícil hacer algo por remediarlo. En mi caso concreto, últimamente hago pocas cosas dignas de mención, mayormente trabajar e ir a bodas. Así que éste es el material que tengo para entreteneros mientras os escaqueáis del curro. Qué se le va a hacer.

Y trabajo y bodorrio se unieron en el penúltimo enlace de la temporada: Desdeleconomato y Parlaman. Desde quería hacer un cocktail en el Rich, pero su madre, al enterarse, puso el grito en el cielo e impuso (como debe ser) un bodorrio castellano, con dulzainas y todo, bajo el lema "de lo del grillo, poquillo". Nos abastecimos de producto cárnico para dos meses, pero todo muy bien, copazos incluidos.

Y lo mejor fueron los invitados. Nunca antes había visto juntos a tantos y tan dispares fabricantes de tornillos. Había gente de todas las fábricas nacionales. De hecho, los novios pertenecen cada uno a una facción extrema de la fabricación de tornillos española. Para que me entendáis, como si se casaran Esperanza Aguirre y Gaspar Llamazares y vinieran todos sus coleguitas. Los que no eran del gremio, como el propio D., temían que semejante reunión acabara en contienda a la media hora de empezar la barra libre. Pero ellos no saben que los fabricantes de tornillos, aunque somos unos hijos de p*ta en general con todo el mundo, somos muy buenos compañeros, sobre todo de bar. Y quien diga lo contrario, miente. Esto siempre me hace pensar que, probablemente, ocurre igual entre los políticos y en todas partes y que, en definitiva, todo es mentira. Así que no os creáis nada.

Entre esta amalgama de gentes había, sin embargo, algún rostro especialmente antipático. Más en concreto, el de la jefa de personal de mi fábrica (vaya sorpresita, Desde). La tipa está liada con un fulano que a su vez es amigo del novio. Cuando la vi casi se me cae el alma a los pies. Iba elegantísima, con su pelo refrito y con una especie de tela de araña con brillos por encima de su vestido negro de los chinos. Qué visión más espeluznante. Mientras yo me hacía cruces para no tener que compartir mesa con semejante ser, mi compañero Topo maquinaba cómo sacar algo positivo de esta presencia. "En cuanto se beba dos copas", me dijo, "la plaza de aparcamiento por la que luchábamos será nuestra". Dicho y hecho. O, al menos, intentado. Después de la chapa que le metió Topo, estoy segura de que ambos dos hemos entrado en una lista negra para no tener plaza de parking en la vida, pero al menos la muy petarda tuvo que aguantarnos.

Que le sirva de escarmiento a todos los jefes hijop*tas: que no piensen que al salir del trabajo se pueden tomar copas con sus esbirros como si tal cosa sin que éstos les den la brasa. Otro jefe con el que compartí copazos fue mi ex jefe, JCS. Pese al odio que le he tenido, éste sí es un tipo con el que te puedes divertir en un sarao de estos. A pesar de que, nada más llegar, la perra de Orujix le recordó, por si no se acordaba, que yo no le invité a mi propia boda, el tipo se mostró bastante simpático. Y fue divertido, cuando preguntó por muchos de los becarios a los que él consideraba poco menos que borderlines, decirle que ahora triunfaban por ahí, algunos más que él mismo. Otro escarmiento para jefes. Y el tercer escarmiento, éste para mi misma: nunca te bebas una decena de copas si trabajas al día siguiente.

Y no, Quic, tienes razón: de una boda no sale otra boda. Si acaso, material para los confidenciales...

Monday, October 08, 2007

Pequeños placeres de la vida

- Despertarte de un salto creyendo que no has oído el despertador y que llegas tarde al trabajo y descubrir que sólo son las cinco de la mañana, por lo que aún te quedan un par de horitas más de sueño.

- Que tu jefe te dé el resto del día libre después de producirse un fallo general del sistema que los técnicos, después de más de una hora trasteando, no consiguen arreglar.

- Llegar a casa después de pasar el día disfrutando de un sol primaveral y que se líe una tormenta del copón justo cuando ya estás en el sofá con el pijama, tu mantita y una buena película que te acabas de descargar del... esto… alquilar en el videoclub.

- Sacar la ropa de entretiempo y descubrir, al ponerte una chaqueta, que había un billetito de 20 en uno de los bolsillos.

Friday, October 05, 2007

Apología de la esterilización

Ahora que me he casado, mi madre no para de decirme que cuándo voy a tener un churumbel. Ya sabéis, la vieja historia de "¿cuándo te echas novio? ¿cuándo te casas? ¿cuándo tiene un hijo? ¿y el segundo? ¿y el tercero? ¿cuándo tienes nietos? ¿cuándo te jubilas? ¿cuándo palmas?"

La mujer se hace ilusiones completamente infundadas y, si le digo que me duele un poco el estómago, ya empieza a tejer zapatitos de bebé. La pobre no se da cuenta de que, si tengo náuseas, muy probablemente será por el garrafón que me dieron la noche anterior en algún antro de mala muerte. Así que, por si mi madre lee esto, voy a aclarar mi postura en este punto con una anécdota ajena:

Una amiga estaba una noche de verano sentada al aire libre con su hijo de cuatro años. Los dos miraban al cielo. De repente, pasó una estrella fugaz.

-Mira, hijo, una estrella fugaz. Tenemos que pedir un deseo.
-¿Y, tú qué vas a pedir, mamá?
-Pues... yo voy a pedir trabajar menos para poder estar más tiempo contigo. ¿Y tú?
-Yo voy a pedir que trabajes más para que ganes más dinerito y me compres más juguetes.

Pues eso, que con historias como esta, de momento, lo más parecido a un nieto que va a tener mi madre es un conejo enano que mi hermana la perroflauta ha salvado de las fauces de una serpiente y se ha llevado a casa.

Pero esa es otra historia. Ay, si tuviera más tiempo de actualizar os contaba ésta, la de mi viaje a Praga (taxista suicida incluido) y la de qué harta estoy de la fábrica de tornillos y sus habitantes. Menos mal que no tengo, menuda brasa os iba a pegar. Besitos a todos.

Monday, October 01, 2007

Amor verdadero

Sí, claro.